El problema del envejecimiento del parque automovilístico en España
Cada año que pasa, la situación del parque automovilístico en España se vuelve más preocupante. Según el informe más reciente del ‘Arval Mobility Observatory’, la edad media de los vehículos en las carreteras españolas es de 14,2 años.
Esta información nos muestra la realidad de los vehículos que circulan por nuestro país y nos hace reflexionar sobre las causas que han llevado a esta situación y cómo podría empeorar.
Uno de los motivos principales de este problema es el continuo aumento en el número de vehículos que se produce cada año. Si bien se compran más coches nuevos, también es evidente que los vehículos más antiguos no son retirados de la circulación, lo cual contribuye a mantener en las calles los coches más contaminantes y menos seguros.

Impacto de la edad de los vehículos en la seguridad vial
Este incremento en la antigüedad del parque automovilístico también tiene consecuencias en la seguridad vial. Los vehículos más antiguos cuentan con estándares de seguridad obsoletos, lo que aumenta el riesgo de accidentes y agrava las lesiones en caso de siniestro.
Según el informe de Arval, comparando vehículos con 10 a 15 años de antigüedad con vehículos de menos de 5 años, el riesgo de fallecer o resultar herido grave se duplica. Esta situación se ve reflejada en las estadísticas de accidentes, donde la antigüedad media de los vehículos implicados ha aumentado en los últimos años.

Consecuencias de la falta de etiquetado en la contaminación y en la seguridad vial
Tan solo el 3,8 por ciento de los vehículos que circulan en España pertenecen a la categoría de «energías alternativas», lo cual incluye a los eléctricos, híbridos y híbridos enchufables. Esta baja proporción de vehículos eco-friendly tiene un impacto negativo en la contaminación y en la seguridad vial, dado que la mayoría de los coches en circulación siguen siendo diésel con una antigüedad considerable.
Además, alrededor del 26 por ciento de los vehículos en el parque automovilístico de España carecen de la etiqueta medioambiental correspondiente. Esto engloba a los coches de gasolina matriculados antes del año 2000 y a los diésel anteriores al 2006.
Impacto de la falta de Zonas de Bajas Emisiones en las grandes ciudades
Este problema se acentúa en las grandes urbes, donde la ausencia de Zonas de Bajas Emisiones afecta significativamente a la renovación del parque automovilístico. Según Arval, a finales de 2023 solo 14 de los 149 municipios que están obligados a establecer una ZBE habían cumplido con esta normativa, lo cual demuestra la lentitud en la implementación de medidas para mejorar la calidad del aire y la seguridad vial.
Esta situación ha llevado a que la mayoría de los coches transferidos en 2023 tuvieran más de 10 años de antigüedad, lo que refleja la resistencia de muchos propietarios a cambiar sus vehículos por modelos más modernos y seguros.

Fotos: Arval / Freepik