No solicitar votos en zonas de tranquilidad | Elecciones europeas 2024 | Novedades

Un Pueblo Tranquilo en Guadalajara

En medio de una carretera interior de Guadalajara se encuentra el tranquilo municipio de Taragudo, habitado por 52 vecinos, la mitad de ellos de origen europeo, con derecho a voto el 9 de junio. A pesar del sol radiante a las cuatro de la tarde del lunes 27 de mayo, reina una calma absoluta en este lugar. Un pequeño parque infantil da la bienvenida a los visitantes, mientras que bicicletas sin candado y casas con las puertas abiertas evidencian la confianza que se respira en el ambiente.

En Taragudo no hay bares, solo un hogar social que sirve como lugar de encuentro. Este pintoresco municipio cuenta con una diversidad de residentes, incluidos rumanos, portugueses y una mayoría búlgara. El alcalde de Taragudo, José del Molino, nos cuenta que actualmente solo están censados siete extranjeros, tras realizar una actualización en el padrón municipal.

A pesar de la proximidad de las elecciones, no hay carteles ni publicidad electoral en las calles de Taragudo. El alcalde reconoce que tradicionalmente las elecciones europeas no generan mucho interés en el pueblo, especialmente entre la comunidad extranjera, que suele estar más enfocada en sus asuntos laborales que en la vida municipal.

El alcalde de Taragudo, José de Molina.
El alcalde de Taragudo, José de Molina. Álvaro García

Ahora nos adentramos en la vida cotidiana de este pequeño pueblo. Victoria, una profesora de apoyo, nos explica que muchos residentes trabajan en la recogida del espárrago, una actividad propia de la temporada que va de principio de abril a finales de junio. A pesar de la tranquilidad de Taragudo, el alcalde nos relata que gobernar un lugar tan pequeño presenta desafíos, en especial la falta de compromiso por parte de algunos residentes.

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A pesar de las dificultades, Taragudo sigue siendo un refugio para personas como Valeri Petrov, un trabajador búlgaro que encontró en este lugar la paz que buscaba. Su historia de superación y adaptación en el pueblo es un ejemplo de cómo la vida en comunidades pequeñas puede ser enriquecedora.

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