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Elecciones europeas: la diversidad de los procesos electorales en la UE
Lo que a simple vista puede parecer un único evento de elecciones para el Parlamento Europeo entre este jueves y domingo, en realidad se traduce en 27 procesos electorales diferentes. La falta de una ley electoral unificada en todos los países de la Unión Europea ha sido solicitada repetidamente por el Parlamento Europeo.
El hecho de que estos comicios se celebren en cuatro días diferentes es un detalle destacado: comienzan el jueves en Países Bajos, continúan el viernes en Irlanda y la República Checa, esta última extendiendo la jornada electoral hasta el sábado 8. Estonia, por otro lado, ya inició el voto electrónico el lunes pasado, siendo el único país que lo permite. Además de los checos, los italianos también tienen dos días para votar, con un horario de cierre de colegios electorales a las once de la noche del domingo. La mayoría de países, incluyendo España, votarán el domingo 9.
Cada país establece sus propias normas en cuanto a los márgenes de voto necesarios para obtener un escaño en el Parlamento Europeo. En el caso de España, al igual que otros trece Estados miembros, no se requiere un umbral mínimo. Por otro lado, nueve países fijan un 5% como requisito (República Checa, Francia, Croacia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia), mientras que en Italia, Austria y Suecia es del 4%, en Grecia del 3% y en Chipre del 1,8%.
Las opciones para votar desde el extranjero varían considerablemente según el país de origen. Algunos países como la República Checa, Irlanda, Malta y Eslovaquia no permiten el voto desde el extranjero, mientras que la mayoría ofrece la posibilidad de votar por correo o en una embajada/consulado. En Luxemburgo, Bulgaria, Bélgica y Grecia es obligatorio votar, pero no en el resto de países miembros de la UE. En Malta, Austria, Bélgica y Alemania, los ciudadanos pueden votar desde los 16 años, mientras que en Grecia la edad mínima es de 17 años.
La competencia de la ley electoral sigue siendo principalmente responsabilidad de los Gobiernos nacionales, quienes no desean renunciar a su soberanía en la organización de sus elecciones, adaptándolas a su idiosincrasia nacional. El Parlamento Europeo ha destacado la importancia de armonizar ciertos conceptos mínimos para fortalecer el carácter europeo de estas elecciones, que actualmente están muy influenciadas por las particularidades de cada país.
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