Alberto Núñez Feijóo y la polémica por el caso Begoña Gómez
Alberto Núñez Feijóo, quien aspira a ser presidente del Gobierno y es líder del partido mayoritario en ambas Cámaras legislativas, el PP, ha generado controversia al cuestionar el funcionamiento de la Guardia Civil, el Ministerio del Interior y un juzgado de Madrid sin pruebas concretas. En relación al caso Begoña Gómez —una investigación judicial sobre la esposa del presidente del Gobierno por supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios—, Feijóo insinuó que alguien había manipulado un informe de la Guardia Civil enviado al juez instructor. Feijóo expresó: “Ayer ha quedado claro que aquel informe de la UCO no era tal, que aquel informe de la UCO estaba recortado y fue una filtración, no sabemos de quién”.
El informe de la UCO mencionado por Feijóo, que fue revelado por EL PAÍS, es el mismo documento que el juez incluyó en el sumario del caso. Fue entregado al Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid el 14 de mayo de 2024 y detalla las primeras averiguaciones realizadas por orden del juez en base a la querella presentada por Manos Limpias contra Begoña Gómez.
Si Feijóo está insinuando que EL PAÍS omitió partes del informe que podrían incriminar a Begoña Gómez, es falso. ¿Está sugiriendo que alguien alteró el informe de la Guardia Civil? Esta acusación es tan seria que el PP debería presentar una denuncia.
Feijóo también podría estar sugiriendo que el juez recortó el informe antes de incorporarlo al sumario. Sin embargo, según las informaciones, el juez recibió el mismo informe que se dio a conocer en los medios. Si el juez no ha investigado esta supuesta irregularidad que denuncia Feijóo, estaría faltando a su deber.
El miércoles, la Fiscalía Europea ordenó a la Guardia Civil revisar la documentación en Red.es, debido a que los contratos bajo sospecha involucraban fondos europeos. Este hecho no respalda la teoría de Feijóo sobre un informe recortado.
La retórica de Feijóo parece exceder los límites aceptables en su oposición al Gobierno, alimentando la confrontación política en España de manera desafortunada. Es crucial mantener la veracidad en el discurso político para preservar la integridad del sistema.