Colombia se une a la Nueva Ruta de la Seda
Esta semana, la **Cancillería colombiana** ha descrito la adhesión del país a la **Nueva Ruta de la Seda**, un importante programa de inversiones e infraestructuras de China, como “la noticia comercial más relevante en los últimos 25 años”. Sin embargo, durante la visita a Pekín, el presidente **Gustavo Petro** no estaba acompañado por una ministra de Comercio oficial, sino por Cielo Rusinque, la superintendenta de Industria y Comercio, que ejerce el cargo de forma interina desde marzo. Este viaje representa su último encargo, ya que Petro debe inaugurar a su regreso a Bogotá a **Diana Morales**, quien será la nueva ministra de Comercio.
Por otro lado, el presidente también está en la búsqueda de un nuevo ministro de Justicia, tras la renuncia irrevocable de **Ángela María Buitrago**, quien afirmó que su salida se debió a “intentos de injerencia” en su trabajo. Buitrago critica específicamente a su colega del Interior, **Armando Benedetti**, y a Angie Rodríguez, de la **Dapre**. Los conflictos internos son constantes en el gobierno. A medida que el presidente lleva casi tres años en el poder, ha confiado el resto de su mandato a ministros principalmente inexpertos y con lealtad hacia él.
Nadie permanece en el gabinete de forma segura. Petro ha demostrado estar dispuesto a destituir a quien sea necesario, y desde su tiempo como alcalde de Bogotá, ha sido conocido por no dudar en hacer cambios drásticos. Después de la salida de **Susana Muhamad** de su cargo en el Ministerio de Ambiente, no queda ningún ministro del gabinete original. La crisis actual, que se desató tras un **consejo de ministros** caótico en febrero, ha generado serias tensiones. Muhamad llegó a expresar que no podía trabajar junto a Benedetti, quien se mantiene firme en su cargo a pesar de ser poco popular entre la izquierda.
La inestabilidad en el gabinete no sorprende; ya ocurrió durante su periodo como alcalde, según el analista **Yann Basset**. Petro tiende a valorar la **lealtad personal** por encima de todo, lo que lleva a frecuentes cambios. A medida que se acercan las elecciones, muchos ministros se marchan para posicionarse como candidatos, lo que añade caos a la situación.
La realidad es que Petro confía en un grupo muy reducido de colaboradores y mantiene pocas conversaciones con sus ministros. Ha nombrado más de **cincuenta personas** como ministros en los últimos años. Actualmente, Guillermo Alfonso Jaramillo, el ministro de Salud, es quien más tiempo lleva en el cargo, junto a **Yesenia Olaya**, ministra de Ciencia.
En medio de tantos cambios, tanto Benedetti como Jaramillo son ahora considerados pesos pesados en el gabinete, al igual que Angie Rodríguez de la Dapre. Esto se evidenció en una reciente situación donde Petro dejó a Benedetti encargado de sus funciones durante su viaje a China, pero luego decidió revertir esa decisión, lo que refleja la constante incertidumbre en el gobierno.
Jaramillo, un **médico** con un largo historial en la política, busca avanzar en una reforma sanitaria, a pesar de que es extremadamente impopular. Su llegada se dio en abril de 2023, tras las críticas que recibió su predecesora por su dureza. Recientemente, el ministro comentó que el gobierno está “manteniendo las EPS en cuidados intensivos para que se apruebe la reforma”.
El director de la consultora **Colombia Risk Analysis**, **Sergio Guzmán**, enfatiza que ahora el gabinete está compuesto por “cómplices” vistos como leales, dispuestos a hacer lo que sea necesario por el proyecto del presidente, sin importar las consecuencias futuras.
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