Comportamiento Inusual de los Monos en Jicarón
Un grupo de jóvenes con mucho tiempo libre y poco control de los adultos puede provocar tanto cosas positivas como situaciones trágicas. En la isla de Jicarón, situada en Panamá y parte del Parque Nacional Coiba, un número de crías de monos fue separado de sus madres, muriendo poco después bajo el descuido de quienes las capturaron. Lo sorprendente es que estos pequeños eran de una especie diferente, los monos aulladores panameños. Aunque esta conducta podría parecer una simple travesura juvenil, el hecho de que todos los secuestrados fallecieran en pocos días sugiere algo más serio, como el aburrimiento.
El infanticidio no es inusual en la naturaleza, y aunque es un comportamiento duro para nosotros, tiene su lógica. Por ejemplo, las hienas a veces matan crías de leones y viceversa, ya que compiten por recursos limitados. Pero la conducta observada en Jicarón no sigue este patrón. En el caso de los babuinos, el rapto se utiliza como una forma de reducir la violencia del raptor, pero el hecho de que monos de diferentes especies se tomen crías es rarísimo.
Una investigadora del Instituto Max Planck, Zoë Goldsborough, hizo un hallazgo inesperado en abril de 2022. Durante años, se ha estado investigando a estas dos especies de monos en Jicarón. Para ello, se colocaron muchas cámaras con sensores de movimiento. En una grabación, se vio a un capuchino joven, apodado Joker, llevando a una cría de aullador sobre su espalda. Goldsborough compartió sus observaciones con su supervisora, y juntas revisaron todas las grabaciones desde 2017. Así descubrieron que este comportamiento inusual comenzó el 26 de enero de ese año.
Al investigar más a fondo, las científicas no encontraron más capuchinos llevándose a crías de aulladores en los meses siguientes, lo que les llevó a pensar que había sido un evento aislado. Sin embargo, más adelante, las cámaras grabaron a un capuchino cargando con otro aullador en octubre y en diciembre, hasta julio de 2023, donde se documentaron varios casos de secuestros de crías.
Los capuchinos de Jicarón, conocidos por usar piedras como herramientas, están ahora involucrados en este extraño comportamiento. Según investigadores, el uso de herramientas y el secuestro pueden estar relacionados. No se han documentado razones claras para el secuestro, pero se sospecha que puede estar vinculado al aburrimiento en su entorno. La isla, deshabitada y sin depredadores, crea un espacio donde la interacción y el control social son mínimos, lo que podría hacer que estos jóvenes busquen nuevas experiencias aunque no les aporten ningún beneficio claro.
La investigadora Meg Crofoot sugiere que el aburrimiento podría estar detrás de estas conductas, aunque no necesariamente sea la razón directa del secuestro. Una vez que Joker comenzó este comportamiento, parece que otros lo imitaron simplemente porque se estaba haciendo popular. Este hallazgo plantea dudas sobre la moralidad de tales actos, ya que los capuchinos no maltratan a las crías pero tampoco juegan con ellas. La situación es compleja y podría estar relacionada con la falta de comprensión de estas criaturas sobre el sufrimiento ajeno.
En resumen, el caso de los capuchinos en Jicarón resalta la importancia de entender cómo factores ambientales pueden influir en el comportamiento animal de formas inesperadas.