Rodri está en la Champions – AS.com

Despedida de De Bruyne en el Etihad

Han pasado diez años desde que Kevin De Bruyne llegó al Manchester City. Tras una exitosa carrera con la camiseta celeste, en la última jornada, se despidió del estadio Etihad. Este encuentro también marcó el regreso de Rodri al equipo, quien no había jugado desde finales de septiembre. Fueron meses difíciles para él, ya que a pesar de haber ganado el Balón de Oro, su equipo no tuvo una buena temporada.

La presencia de Rodri fue un aliciente para Guardiola, quien vio que su equipo logró vencer al Bournemouth y así recuperar la tercera posición en la tabla. Con este resultado, el City se acerca a la clasificación para la próxima Liga de Campeones. Actualmente, los citizens están terceros y dependen de sí mismos en la última jornada.

Desde el inicio, el Manchester City mostró una actitud intensa, buscando establecerse en los puestos de Champions. Controlaron el juego, manteniendo al Bournemouth a la defensiva y creando varias oportunidades de gol. Kovacic, Bernardo y Haaland intentaron hacer daño al rival. Sin embargo, fue Marmoush quien sorprendió a todos con un gran gol desde fuera del área, abriendo el marcador al minuto 13.

La afición quedó asombrada con el gol que se coló por la escuadra. Después de este primer tanto, De Bruyne casi amplió la ventaja, pero su tiro se estrelló en el travesaño, lo que dejó en suspenso la emoción del partido. El Bournemouth no se quedó atrás y mostró su intención de competir. Tavernier pasó el balón a Evanilson, pero el remate de este último también fue rechazado por el poste.

El City, consciente de la amenaza, intensificó sus ataques. Gündogan recuperó un balón en el área y asistió a Bernardo Silva, quien anotó el segundo tanto del encuentro con un disparo cercano. La ventaja se amplió y el equipo mostró una clara calma en la cancha.

El estadio celebró además el regreso de Rodri, quien fue ovacionado tanto al entrar a calentar como al momento de ingresar en el segundo tiempo, sustituyendo a De Bruyne. Esto fue un momento emotivo, ya que toda la afición se puso de pie para despedir al capitán.

Por otro lado, el partido no estuvo exento de sanciones. Kovacic fue expulsado por una falta, y también Cook recibió tarjeta roja por entrar con dureza a un adversario. Aunque el Bournemouth logró anotar un gol de honor, su sueño de clasificación a competiciones europeas se desvaneció. Mientras tanto, el City se situó bien en la tabla, consolidando su luga para la nueva temporada de la Liga de Campeones.

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