Defensa de la Compra de Balas para la Guardia Civil
El ministro del Interior, **Fernando Grande-Marlaska**, defendió en el **Congreso** la decisión de su departamento de adquirir 15 millones de balas para la **Guardia Civil**. Esta compra se realizó a una empresa israelí por un monto de **6,8 millones de euros**, en medio del conflicto en la **Franja de Gaza**. Grande-Marlaska aclaró que hubo «errores puntuales» en la decisión, aunque reconoció que la adquisición ha creado un “problema” para el Gobierno, especialmente con los socios de coalición que han expresado su **descontento**. De hecho, su aparición en el Congreso fue solicitada por tres grupos: **EH Bildu, ERC** y **BNG**, que critican abiertamente al Gobierno por no ser transparente en los contratos relacionados con Israel.
Durante su intervención, el ministro afirmó que la situación se está solucionando de manera «coordinada y eficaz», aunque no dio muchos detalles. Mientras tanto, el **expediente** de la polémica compra aún estaba visible en la Plataforma de Contratación del Sector Público, mostrando que no había ninguna rescisión formal del contrato ni una nueva licitación para el suministro requerido.
Grande-Marlaska indicó que supieron el 29 de octubre que la empresa adjudicada para dos de los tres lotes de balas era israelí, lo que llevó a su departamento a detener el proceso de adquisición. Detalló que “durante seis meses” buscaron formas legales para cancelar la compra, pero finalmente no encontraron un método que no dañara las finanzas del Estado. Por esta razón, se decidió formalizar el contrato el **18 de abril**, en plena **Semana Santa**, para evitar causar pérdidas al Estado.
El ministro admitió que el Gobierno está buscando una solución que involucre a otros departamentos para cancelar el contrato, un proceso que actualmente está en marcha. Se comprometió a que no habrá un impacto financiero tan grave como se pensaba inicialmente. Además, garantizó que el suministro de equipamiento y munición para la Policía y la Guardia Civil está asegurado.
Descontento de los Socios de Gobierno
A pesar de que **Izquierda Unida** mostró una postura crítica y amenazó con abandonar el Gobierno, su portavoz no cuestionó directamente al ministro. Sin embargo, exigió claridad sobre la posibilidad de anular contratos de defensa con Israel y que se tomen medidas para que el material usado por el ejército israelí en Gaza no pase por puertos españoles. A su vez, se mencionó que desde octubre de 2023 se han adjudicado contratos a empresas israelíes por más de **1.000 millones** de euros.
La diputada de **ERC**, **Teresa Jordà**, criticó al Gobierno por no hacer lo suficiente ante la situación en Gaza y pidió acciones contundentes, como el embargo de armas. Desde **Podemos**, **Ione Belarra** también cuestionó al Gobierno, expresando su indignación por usar el esfuerzo de los españoles para financiar lo que considera un **genocidio**. Además, pidió un embargo inmediato de armas a Israel.
Por otro lado, otros partidos, como **EH Bildu** y **PNV**, solicitaron coherencia en las decisiones del Gobierno y recordaron que su apoyo no puede usarse para respaldar acciones que contradicen los valores expresados. La diputada de **Coalición Canaria** afirmó que la comparecencia fue un ejemplo de **doble moral** y sugirió que el Gobierno desvió la atención hacia el contrato de las balas al mismo tiempo que planeaba un significativo gasto en defensa.
A lo largo del debate, también surgieron otras temáticas, como la corrupción en el **PSOE** y propuestas de migración, pero el foco seguía en la compra de las balas. Los partidos como **PP** y **Vox** continuaron criticando al Gobierno, centrándose en la gestión de la inmigración, mostrando la división entre los socios del Gobierno.