En la primavera de 2022, la DGT (Dirección General de Tráfico) decidió aumentar las sanciones por el uso del móvil al volante. Así, el número de puntos que se quitan del carné pasó de tres a seis. Sin embargo, el importe de la multa se mantuvo en 200 euros. Esta decisión se basa en la idea de que aumentar el costo de las sanciones afectaría más a las personas con menos recursos, mientras que a los ricos no les haría tanto daño. A pesar de eso, la DGT recaudó casi 502 millones de euros en el año siguiente, la segunda cifra más alta de su historia, principalmente por multas por exceso de velocidad, que representaron dos tercios del total.
Pero surge una pregunta: ¿qué pasaría si las multas de tráfico fueran proporcionales a los ingresos del infractor, como el impuesto sobre la renta (IRPF)? Por ejemplo, a una familia de bajos recursos 200 euros pueden significar un gran problema, mientras que para un futbolista de primera división es solo una pequeña cantidad.
La Propuesta de Sumar
Este tema ha cobrado relevancia nuevamente, ya que el grupo parlamentario Sumar lo propuso a finales de marzo. El ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, también lo ha calificado como una idea «loable», afirmando que esto ayudaría a “reducir la desigualdad”. Bustinduy es parte del grupo Sumar.
Por otro lado, la DGT siempre ha mostrado su oposición a propuestas de este tipo, que ya se habían planteado anteriormente.
La iniciativa que se ha presentado propone cambiar el artículo 81 de la Ley de Tráfico para que las multas se ajusten a los ingresos del infractor. Es decir, se aumentarían para aquellos con más recursos económicos y se reducirían para aquellos que tengan menos.
Penalizaciones de hasta el 500%
El aumento de las multas solo afectaría a quienes tengan ingresos altos. Así, quienes ganen entre 70,000 y 85,000 euros al año tendrían un recargo del 150%, es decir, su multa de 200 euros se convertiría en 500 euros. Por otro lado, aquellos que ingresen más de 85,000 y menos de 100,000 euros tendrían una penalización del 300% (800 euros), y si son más de 100,000 euros al año, la multa podría ser del 500% (1,200 euros).
También se contempla una reducción de la multa en dos casos: para quienes tengan ingresos hasta 1.5 veces el Salario Mínimo Interprofesional, la reducción sería del 30%; y entre 1.5 y 2.5 veces dicho salario, del 15%.
Ejemplos en Europa
En Dinamarca se aplica un sistema similar, mientras que en Reino Unido la sanción con respecto a la renta solo se da al apelar multas por velocidad. Suiza tiene cierta progresividad en las multas por excesos de velocidad, y Suecia implementa un sistema de multas diarias proporcionales a los ingresos, aunque solo para faltas graves, como conducir bajo los efectos del alcohol. Finlandia lo aplica de manera general para que las multas sean justas según la capacidad de pago. Este sistema está vigente desde 1921.
En contraste, Francia, Alemania, Italia y Portugal mantienen sistemas similares al español, donde solo hay algunas excepciones.
Descuentos por pronto pago
Por un lado, si se paga rápidamente, se puede reducir la multa a la mitad si se hace en los primeros 20 días tras recibir la notificación, pero eso implica renunciar a la opción de recurrir.
Por otro lado, los jueces tienen cierta flexibilidad para imponer sanciones económicas a quienes cometen delitos graves en la carretera. Un ejemplo es el caso de Karim Benzema, un exfutbolista del Real Madrid, que fue multado con 18,000 euros por conducir a 194 km/h en una zona donde el límite era de 100 km/h.