El paso del tiempo en el fútbol
El paso del tiempo es una realidad que todos enfrentamos, y en el mundo del fútbol se siente de manera intensa. Los jugadores, como Sergio Busquets, Luis Suárez y Leo Messi, son conscientes de que la edad trae limitaciones. Su equipo, el Inter Miami, se enfrenta a nuevos retos, especialmente tras un desalentador empate en cero contra el Al Ahly en su primer partido del Mundial de clubes. Con los partidos contra Palmeiras y Porto por venir, la clasificación para la siguiente ronda está en peligro. Aunque los egipcios fallaron un penalti, el portero Ustari fue clave para salvar al equipo. A pesar de un esfuerzo final, el Inter no logró marcar, con Messi teniendo un par de buenas oportunidades, pero sin suerte.
El Hard Rock Stadium recibió a un gran número de aficionados, contando con casi el lleno total (60.927 según FIFA). Esto es sorprendente, considerando los rumores sobre la presencia de la policía fronteriza que causó algunas dudas en Miami. Los aficionados egipcios se hicieron notar, compitiendo en apoyo con los fans latinos del Inter, que animaban, especialmente a Messi.
Durante las presentaciones, Messi fue el más aclamado mientras los jugadores caminaban en un pasillo negro hacia el campo. La multitud coreó «Messi, Messi» cuando él fue el último en entrar al juego.
Sin embargo, el desempeño del Inter Miami reflejó su situación actual. El entrenador Mascherano ya había admitido que el equipo no estaba a la altura para avanzar en el torneo. Y el partido confirmó esta realidad. El Al Ahly dominó en todos los aspectos, aprovechándose de su físico y calidad, mientras Ustari mantenía a su equipo en el juego al detener varios tiros. Busquets encontró dificultades en el centro del campo, y tanto Suárez como Messi no lograron impactar hasta el segundo tiempo.
El Al Ahly mostró buen juego, pero falló varias oportunidades claras. El delantero Abou Ali no pudo superar a Ustari, quien también detuvo un cabezazo de Ibrahim y un penalti fallado por Trezeguet.
En la segunda mitad, el Inter Miami mejoró y Messi tomó el control del juego. Pese a las fallas en los tiros, como el que pegó en el palo, el equipo buscó marcar hasta el final, pero no logró romper la defensa egipcia. Las intervenciones del guardameta El Shenawy desesperaron a los aficionados locales, mostrando que a pesar del talento, los desafíos son grandes para el equipo estadounidense.