Bajar el volumen de la música al aparcar puede indicar dificultades para concentrarte.

Estás buscando un lugar para aparcar tu coche mientras escuchas música. Al encontrar un sitio, haces dos cosas: activas el intermitente para señalar que ese espacio es tuyo y bajas el volumen de la música antes de comenzar a maniobrar.

En realidad, lo del volumen es innecesario (me refiero al volumen, no a usar el intermitente). Sin embargo, hay personas que sí lo hacen, y hay una razón científica detrás de esto.

El cerebro se centra en el aparcamiento

La neurocoaching Victoria Bayón explicó en el Magazine de La Vanguardia por qué algunas personas tienden a bajar el volumen al aparcar. Según ella, quienes bajan la música tienen un cerebro con un límite de procesamiento más bajo, lo que significa que se saturan rápidamente. Al bajar el volumen durante una tarea que requiere concentración, como aparcar, liberan capacidad mental para enfocarse mejor en la maniobra.

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“Cuando aparcamos, nuestro cerebro debe focalizar toda su atención, y la música, aunque no lo parezca, ocupa un espacio importante que podría ser mejor utilizado en la tarea, dice Victoria Bayón.

Aparcamiento 3

Esto se puede comparar con un ordenador que tiene poca memoria RAM. Si intentamos hacer muchas cosas a la vez, puede bloquearse porque la RAM no puede manejar tantas tareas. Para que un ordenador funcione mejor, es preferible cerrar aplicaciones y dedicar toda su capacidad a una sola tarea.

Las personas que sienten la necesidad de reducir el volumen al aparcar tienen una suerte de «poca RAM» mental. Si no bajan el volumen, les resulta complicado concentrarse en aparcar, ya que la música puede distraerles.

Cuando estas personas bajan el volumen de la música de manera automática, su cerebro prioriza el aparcamiento y deja de lado otras distracciones. Se puede decir que su cabeza está trabajando para que se concentren mejor en la maniobra.

Aparcamiento 1

“Es como si nuestro cerebro dijera: ‘Este estímulo no es relevante ahora, necesito toda mi energía para esta tarea’. Cuando aparcas, tu mente se concentra activando la parte frontal del cerebro. Pero la música, aunque parezca trivial, consume un espacio en tu atención”, agrega Victoria.

La Vanguardia afirma que las personas que operan así necesitan concentrarse en muchas situaciones, no solo al aparcar. Un cerebro que procesa mejor permite aparcar sin disminuir el volumen, mientras que hay otros que no pueden tener música de fondo al trabajar o estudiar.

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Normalmente, estas personas son las mismas que bajan la música al aparcar. También suelen ser quienes no pueden prestar atención a otros mientras realizan tareas que requieren concentración. Seguramente has escuchado a alguien decir que no te estaba oyendo mientras aparcaba o revisaba algo en su teléfono: te escuchaban, pero su mente no les dejaba concentrarse en lo que decías porque estaban pendientes de otra cosa.

Imágenes | Ford y Skoda

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