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La compañía china de automóviles BYD planea establecer un centro de investigación y desarrollo en Europa y «ampliar su presencia» en países europeos. En este contexto, España podría ser considerada para esta inversión, ya que la compañía está poniendo mucha atención en el mercado europeo no solo para la actualidad, sino también pensando en su expansión futura. Así lo afirmó Stella Li, vicepresidenta ejecutiva y CEO para América y Europa de la marca.
En diciembre pasado, BYD anunció la construcción de su primera fábrica europea en Szeged, Hungría. Aunque España también se mencionó como posible lugar, Li justificó la decisión de Hungría por ser un centro de transporte estratégico, su experiencia en la industria automotriz, su infraestructura madura y su base industrial, lo que ha llevado a otros fabricantes de renombre a elegir el país para establecer sus operaciones.
Sin embargo, el mes pasado, la compañía abrió la posibilidad de establecer una segunda planta de ensamblaje en la Unión Europea para el año 2025. Li destacó que Europa es un mercado crucial para BYD, con un enfoque en una estrategia sostenible a largo plazo y busca participar activamente en la innovación local. Aunque no se dieron detalles sobre la ubicación de esta nueva instalación, Li mencionó: «Estamos abiertos a entrar en cualquier mercado y si es lo suficientemente grande, llevaremos la fabricación allí para contratar a personal local y también aprovechar la tecnología local para impulsar la innovación».
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Híbrido o eléctrico
Una de las innovaciones de BYD es la tecnología híbrida DM-i (sistema dual inteligente), considerada como un paso intermedio hacia la electrificación total. Su primer modelo es el BYD Deal U DM-i, un SUV híbrido enchufable que puede recorrer más de 1.100 km con la batería cargada y el tanque de gasolina lleno, siendo capaz de recorrer hasta 80 km en modo eléctrico. Este vehículo ya está disponible para la venta.
Además, Li confirmó que la marca planea lanzar un automóvil eléctrico a un precio de alrededor de 25.000 euros a mediados de 2025 en Europa, manteniendo innovaciones como el control de voz para llamadas y ventanas, así como las tecnologías V2G («Vehicle to Grid») y V2L («Vehicle to Load») para compartir electricidad con la red o dispositivos pequeños. El modelo en cuestión sería el Seagull, un pequeño utilitario eléctrico de 3,78 metros de longitud que ya ha sido presentado en algunos mercados de América Latina como Dolphin Mini.
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Más desafiante que América
En cuanto a sus planes en Europa, Li mencionó que «ofrece muchas oportunidades, pero también presenta más desafíos que la región americana. Cada país tiene sus propios estándares y estrategias de marketing. Esto significa que necesitamos contar con talento y equipos locales para ser más profesionales en diferentes países», explicó.
Estas diferencias se reflejan en las preferencias de los clientes y en la variedad de productos que pueden ofrecer: «Por ejemplo, en Suiza o en países nórdicos con abundante nieve, se requiere tecnología 4×4 y un mejor desempeño en bajas temperaturas. En España o Italia, creo que la demanda se centra en automóviles más competitivos, accesibles y con tecnología DMI», comentó.
Sin embargo, parte del plan sostenible a largo plazo de la marca en Europa es impulsar la adopción de vehículos eléctricos. «BYD contribuyó a aumentar la penetración de vehículos eléctricos en Brasil del 0,8% al 7,8% a finales del año pasado. Fue un cambio significativo. A pesar de la falta de incentivos para la movilidad eléctrica en el país, los consumidores brasileños se enamoraron de los vehículos eléctricos por su eficiencia», concluyó Li.
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