El Futuro de la Consulta Popular en Colombia
El registrador Hernán Penagos, encargado de organizar todas las elecciones en Colombia, ha decidido detener una de las iniciativas políticas más significativas del presidente Gustavo Petro. Recientemente, Penagos recibió un decreto del presidente y sus ministros que convocaba a una consulta popular para el 7 de agosto. En esta, los colombianos votarían sobre una serie de preguntas relacionadas con temas laborales y de salud. Sin embargo, esta decisión ha generado mucha controversia.
El decreto ya ha sido impugnado por varios críticos, juristas y líderes de la oposición, quienes han presentado numerosas demandas ante las más altas cortes del país. Argumentan que Petro ignora la labor del Legislativo, que ya había votado en contra de esta consulta. Por su parte, el presidente se defiende diciendo que hubo irregularidades en esa votación, lo que le permite convocar la consulta de manera directa.
Penagos ha afirmado que esperará a que los tribunales se pronuncien sobre el asunto antes de proceder. "Lo más adecuado es dejar que las cortes decidan si continuamos con la consulta o no”, dijo en una rueda de prensa. Además, subrayó que lo que está en juego es el orden institucional del país y la democracia en sí misma.
Gustavo Petro no tardó en criticar la decisión de Penagos en sus redes sociales, tildándola de “sedición” y un “golpe institucional”. También instó a los abogados a tomar medidas legales en defensa del proceso.
Penagos, quien tiene una formación en derecho y ha trabajado en la política durante años, ha señalado que la situación es muy compleja. Al menos 10 impugnaciones han sido presentadas ante el Consejo de Estado, además de una serie de demandas en la Corte Constitucional. Penagos realmente espera que las cortes tomen una decisión rápida, ya que la situación legal entre el Legislativo y el Ejecutivo es tensa.
Además, el registrador ha informado que una consulta como esta podría costar cerca de 750,000 millones de pesos, lo cual añade un aspecto de dificultad material al proceso. Organizarla de manera efectiva en un plazo corto es un desafío formidable.
El ministro del interior, Armando Benedetti, también ha reaccionado, acusando a Penagos de ir más allá de sus funciones. Benedetti ha insistido en que Penagos debe adherirse al decreto del gobierno y no hacer excepciones.
Aquellos que conocen a Penagos creen que él quiere que las cortes tengan un rol protagónico en esta situación delicada. Su respeto por las instituciones es evidente y es un tema recurrente en sus declaraciones. En este momento, el futuro de la consulta popular y, por ende, del proyecto de Gustavo Petro, está en manos de los tribunales. Si no se avanza con la consulta, el presidente ya ha considerado la posibilidad de convocar una asamblea constituyente.