Aplazamiento de la Nueva Tasa Turística en Cataluña
La nueva tasa turística en Cataluña deberá esperar hasta después del verano para entrar en vigor. Recientemente, el pleno del Parlament aprobó un aplazamiento de este nuevo impuesto, que había sido anunciado en febrero por el gobierno y los Comunes, aunque sin el respaldo de otras formaciones políticas. Este aplazamiento se tramitará como un proyecto de ley para incluir las opiniones de otros grupos parlamentarios. El decreto recibió el apoyo del PSC, ERC y Comuns, mientras que los demás grupos votaron en contra.
La tasa turística, que iba a aumentar a siete euros por noche, se había convertido en un problema para Illa. Originalmente presentada como un avance social, con el objetivo de destinar un 25% de lo recaudado a políticas de vivienda, generó desconfianza tanto en ERC como en el sector turístico. Esto llevó al gobierno a negociar una moratoria con ERC, pero esa opción se rechazó en mayo. Tras nuevas negociaciones con los Comunes, finalmente se logró el aplazamiento. Este retraso permite que el sector evite el aumento de precios y que las demás formaciones presenten sus propuestas de modificación a la ley de ERC. Según el Govern, la razón de este aplazamiento es asegurar la “seguridad jurídica” en el proceso.
Durante la sesión del miércoles, varios partidos criticaron los constantes cambios del gobierno. Laia Cañigueral (ERC) comentó que este es un gobierno en minoría que necesita consensuar decisiones, ya que la falta de rigor genera incertidumbre. Cañigueral exigió un debate más profundo y criticó la improvisación del Govern. Aludió a un informe del Consejo de Garantías Estatutarias, que cuestionaba el uso del decreto ley, señalando que no era necesario un trámite urgente.
El debate se intensificó entre Junts y Comuns, quienes tienen posturas muy diferentes sobre este tema. Joan Cañadell (Junts) acusó al gobierno de someterse a los Comunes, mientras que David Cid (Comuns) defendió que los turistas no se dejarán de alojar en hoteles caros solo por pagar una tasa turística. Ambos Junts y el PP criticaron la falta de diálogo de la consejera Alicia Romero con el sector, afirmando que aunque dicen comunicarse, no están realmente escuchando a los afectados.
Las primeras modificaciones de la tasa establecían precios que iban desde 2 euros en campings hasta 7 euros en hoteles de lujo en Barcelona, y entre 1,20 y 6 euros en otras áreas de Cataluña. En 2023, Cataluña recaudó aproximadamente 85 millones de euros, superando los 90 millones del año anterior. Si la actividad turística sigue en aumento, el gobierno podría llegar a recaudar 200 millones de euros anuales. El pacto también permitiría que los municipios catalanes agreguen un recargo sobre la tarifa que ya está vigente en Barcelona. Sin embargo, todo esto quedará en pausa hasta que se discuta la nueva ley en el Parlament después del verano.