Uso de la Inteligencia Artificial en Revisiones Sistemáticas
Los hallazgos de ensayos clínicos y otros estudios se sintetizan en revisiones sistemáticas, que son fundamentales para guiar decisiones políticas. Recientemente, científicos han utilizado inteligencia artificial (IA) para reproducir 12 revisiones sistemáticas en solo dos días, reduciendo drásticamente el tiempo requerido para elaborar estos estudios que son considerados el ‘estándar dorado’. Estas revisiones combinan resultados de múltiples publicaciones y normalmente demoraban varios meses en completarse.
Un nuevo sistema, presentado en un preprint en medRxiv la semana pasada, podría acelerar la producción de revisiones influyentes utilizadas por médicos y responsables de políticas. Según el desarrollador, el uso de modelos de lenguaje grande (LLMs) facilitó dos pasos laboriosos en el proceso de revisión sistemática, permitiendo al equipo reproducir rápidamente una docena de revisiones Cochrane, que son un tipo de estudio muy riguroso. Incluso lograron actualizar una revisión en solo 20 minutos, según Christian Cao, un estudiante de medicina de la Universidad de Toronto, Canadá.
Cao comenta: “Es sorprendente ver que, en el tiempo que tardo en tomar un café, se podría completar una revisión sistemática.” Él y sus colaboradores han iniciado una empresa llamada otto review para convertir sus métodos en una plataforma de software comercial. Sin embargo, otros investigadores son escépticos sobre la capacidad de esta tecnología para acelerar el proceso tanto como sugieren sus creadores. Indican que todavía no se han automatizado algunas tareas importantes y que el sistema necesita ser evaluado de manera independiente, lo que requeriría más detalles sobre el estudio. James Thomas, especialista en revisiones sistemáticas de University College London, señala: “Para un artículo científico, sus afirmaciones deben ser verificables, y no puedo verificarlo.”
Un Proceso Lento y Costoso
Las revisiones sistemáticas son esenciales porque ayudan a comprender múltiples estudios académicos, como ensayos clínicos, al combinar sus resultados. Estas revisiones son la base de las pautas usadas en la práctica médica a nivel global y cada vez más se utilizan para guiar decisiones en política, educación, entre otros campos.
Sin embargo, realizar una revisión sistemática es una tarea ardua. Implica buscar en bases de datos académicas para encontrar cientos de estudios relevantes, revisarlos para seleccionar solo los más pertinentes, evaluar si pueden tener sesgos o ser poco confiables, y extraer y analizar los datos, a menudo utilizando una técnica estadística llamada metaanálisis. Este proceso puede tomar meses, incluso años, y costar más de $100,000 por revisión, lo que explica por qué muchas revisiones sistemáticas no se actualizan.
Los científicos han utilizado software que ayuda en este proceso, pero en los últimos años ha habido un aumento en el interés por los LLMs para automatizar partes de la tarea. Justin Clark, quien desarrolla herramientas de revisión automatizadas en Bond University en Gold Coast, Australia, comenta que este campo está lleno de afirmaciones exageradas por parte de diversas empresas.