Trump Cancela Conversaciones Comerciales con Canadá
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió abruptamente poner fin a las negociaciones económicas con Canadá, un país clave en el comercio estadounidense. Lo anunció a través de su red social, Truth, argumentando que la razón principal es que Ottawa planea imponer un **impuesto a los servicios digitales** que afectará a las empresas tecnológicas de EE. UU. «Esto es un ataque directo a nuestro país», escribió Trump.
El presidente considera que Canadá es un “**país difícil para comerciar**”. Mencionó que los agricultores estadounidenses han enfrentado **aranceles** de hasta el 400% en productos lácteos durante años. Además, Trump agregó que la intención de Canadá de implementar este impuesto “simula” acciones de la Unión Europea, que ya había tomado medidas similares y también está en negociaciones con EE. UU.
Como resultado, Trump anunció que están «terminadas todas las negociaciones comerciales con Canadá, de manera inmediata». Indica que en una semana, darán a conocer qué aranceles se aplicarán a las importaciones canadienses.
Canadá fue uno de los primeros países que experimentó la política arancelaria de Trump al regresar a la Casa Blanca, buscando enfocar sus esfuerzos en el nacionalismo económico para hacer a EE. UU. más grande nuevamente, como decía su famoso eslogan, «Make America Great Again». A principios de febrero, el presidente impuso aranceles a México y Canadá, justificando estas decisiones en la falta de acción de ambos países frente a la **inmigración ilegal** y el tráfico de fentanilo, un opiáceo que ha generado gran preocupación.
Después de esa amenaza inicial, que fue retirada tras una conversación con el primer ministro canadiense de aquel entonces, Justin Trudeau, surgió un fuerte **sentimiento nacionalista** en Canadá. Este sentimiento también se vio acompañado de un movimiento de boicot contra productos estadounidenses, alimentado por los comentarios de Trump sobre Trudeau.
Las decisiones arancelarias de Trump han fluctuado constantemente, afectando las relaciones comerciales con muchos países. Actualmente, hay un gravamen del 25% al **aluminio** y al **acero**, además de aranceles a vehículos, donde Canadá también es productora. Sin embargo, Ottawa no estuvo sometido a reciprocidad en un arancel del 10% que EE. UU. impuso a varios socios comerciales.
A pesar de estas tensiones, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC) sigue vigente entre EE. UU., Canadá y México, aunque ha habido cambios constantes y negociaciones intermitentes.
La decisión de Trump de poner fin a las conversaciones llega en un momento clave. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, declaró que ahora no hay certeza sobre el **plazo del 9 de julio** para alcanzar acuerdos comerciales. Atrapado entre promesas de cooperación con varios países, Bessent mencionó que el objetivo podría extenderse hasta el **Día del Trabajo**, el 1 de septiembre. Este año marca el final no oficial del verano, y Bessent cree que si se logra, EE. UU. podría cerrar acuerdos con varios socios importantes.
El anuncio podría tener repercusiones significativas, especialmente al acercarse el **Día de la Independencia** de EE. UU., cuando se espera que las tensiones comerciales continúen.