Todo sucedió en una tienda de joyas en el barrio del Eixample, en Barcelona. Un joven llegó con una pulsera que, según le habían dicho desde pequeño, era de oro puro. Esta pulsera pertenecía a su abuela Conchi, quien siempre había afirmado que el oro era la mejor inversión. Sin embargo, lo que él no sabía es que, en cuestión de minutos, su certeza se iba a desvanecer.
La situación ocurrió en Novecento by Heritage, una joyería que se ha hecho popular en TikTok por sus vídeos donde realizan tasaciones en vivo. El vídeo de esta tasación alcanzó casi 12 millones de vistas, convirtiéndose en uno de los más virales del canal. Para el joven, la experiencia resultó ser todo menos divertida.
“Estoy completamente seguro de que esto es oro”, dijo el joven al entregar la pulsera al tasador. Su confianza era genuina, ya que había crecido creyendo que esa joya era un pequeño tesoro familiar, algo que podría ayudarle en momentos difíciles. Sin embargo, el experto, con años de experiencia, notó algo raro desde el primer momento. “Me parece muy ligera…” murmuró mientras examinaba la pulsera con una piedra de toque, una herramienta tradicional para verificar la autenticidad del oro.
«Quizás deberías probar con un líquido»
La pulsera no tenía contraste, lo que significa que no tenía ninguna marca que confirmara su pureza. Aún así, el joven insistió: “Quizás deberías probar con un líquido o algo…”. Aunque todavía sonaba seguro, su tono comenzaba a mostrar preocupación. El tasador aceptó hacer la prueba química. Unos segundos después, el resultado fue claro: “Lo siento, pero no es oro”.
El silencio que siguió fue más elocuente que cualquier palabra. El joven, confundido, pidió que repitieran la prueba. “¿Estás seguro? ¿No puede ser que la máquina esté fallando?”, preguntó, aferrándose a la posibilidad de un error. Pero el tasador fue firme: “100%. Es una prueba, no es mi opinión”.
Viral en cuestión de minutos, miles de comentarios
La reacción en redes sociales no tardó en aparecer. En los comentarios del vídeo, muchas personas expresaron su empatía: “Mis sueños de ser millonario se fueron con este vídeo”, comentó uno. Otros optaron por el humor: “Mi abuela me ha mentido toda la vida”.
De acuerdo con información del sector, al menos un 30% de las piezas que reciben tasadores no son oro verdadero, a pesar de lo que creen sus dueños.
El vídeo fue publicado en enero, y en menos de 48 horas, alcanzó casi 12 millones de vistas, más de 600.000 “me gusta” y más de 2.800 comentarios.
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