La Estrategia de Seguridad del Gobierno de Claudia Sheinbaum
Las acciones y logros más destacados del gobierno de Claudia Sheinbaum se centran en el área de seguridad. Este enfoque no es casual, ya que representa una estrategia que ofrece beneficios en varios aspectos. Las reformas y propuestas legales recientes confirman la importancia que tiene esta cuestión para la Cuarta Transformación (4T).
Primero, es crucial para las relaciones con Estados Unidos. Para contrarrestar las críticas y deseos de intervención de algunos sectores alrededor de Trump, es fundamental demostrar que el gobierno mexicano tiene la capacidad de enfrentar al crimen organizado. En este sentido, los logros comunicados semanalmente por el secretario de Seguridad Pública son vitales y han sido reconocidos incluso por medios más conservadores.
Además, estas acciones le otorgan a Sheinbaum una carta fuerte en sus negociaciones con Trump. Las relaciones económicas son complicadas, pues muchas demandas de la Casa Blanca serían perjudiciales para México, como reducir el déficit comercial o aceptar tarifas arancelarias. También, gestionar la presión migratoria es difícil, ya que tomar decisiones como endurecer la frontera sur o aceptar expulsiones de otros países tendría un alto costo político. Por lo tanto, la única área en la que existen puntos coincidentes entre ambos gobiernos es el combate al crimen organizado.
El enfoque en la seguridad también trae beneficios para la política interna. La prensa ha señalado la inseguridad como uno de los puntos más débiles de la 4T, lo que ha llevado a que se convierta en un tema central de conversación. Para el gobierno, actuar en este tema y mostrar resultados puede tener un impacto político significativo. Esto ocurre tanto a corto plazo, mediante anuncios de detenciones, como a mediano plazo, mostrando estadísticas que evidencien cambios reales. Aunque no se busca un resultado tan espectacular como el de otros países, dar pasos firmes en este sentido puede aumentar la legitimidad del gobierno.
La 4T también piensa a largo plazo. La inseguridad es un punto débil en términos electorales, y aunque la oposición está desorganizada, hay riesgo de que surja un líder carismático que aproveche el miedo de la población. Por ello, ofrecer resultados claros es la mejor forma de disminuir esta posibilidad. Alguien con la imagen de, por ejemplo, Omar García Harfuch, podría inhibir la aparición de nuevos rivales mediáticos.
El combate a la inseguridad no solo es clave para las negociaciones con Estados Unidos y la legitimidad interna, sino también para la gobernabilidad. Este enfoque puede justificar cambios necesarios en áreas como la supervisión de redes sociales y la vigilancia pública. Es importante abrir un debate sobre las ventajas y desventajas de otorgar mayor poder al Estado, ya que es un equilibrio complicado entre mantener la seguridad y evitar convertirse en un Estado controlador.
Finalmente, las acciones contra la inseguridad también tienen un impacto económico. Si se logra reducir la violencia y la corrupción, se espera que la economía de las empresas y del gobierno mejore. El combate al huachicol ha sido una pieza clave de esta estrategia. Este problema tiene un impacto directo en la economía de Pemex y en la recaudación fiscal. Además, aborda el contrabando de gasolina, que es crucial para la limpieza del sistema aduanal.
En conclusión, el gobierno de Claudia Sheinbaum está intentando redefinir el papel del Estado en México mientras busca reactivar la economía del país. Sin embargo, hay variables que escapan a su control, y la lucha contra la inseguridad se ha convertido en un tema central. Podría incluso ser el legado más importante de Sheinbaum, marcando un cambio significativo en este sistema. Los avances son claros, y es evidente el esfuerzo que la 4T dedica a este tema, que va mucho más allá de las críticas de autoritarismo que provienen de la oposición.