Los Ataques de EE.UU. a Irán y su Impacto en el Programa Nuclear
El Departamento de Defensa de Estados Unidos informó ayer que los ataques realizados contra las instalaciones nucleares en Irán a mediados de junio han retrasado el programa nuclear de Teherán en aproximadamente dos años.
Durante una conferencia de prensa, el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, destacó que “Irán está ahora mucho más lejos de tener un arma nuclear” que antes de que el presidente Donald Trump decidiera tomar medidas audaces para garantizar que esto no ocurriera.
El portavoz también comentó sobre la controversia que surgió tras la divulgación de un informe preliminar que sugería que los resultados de los ataques eran menores a lo esperado. Parnell aseguró que “nuestra evaluación del daño causado por los ataques sigue siendo la misma”. Además, enfatizó que todo el inteligencia disponible respalda nuestra creencia de que esas instalaciones fueron destruidas por completo, refiriéndose a las plantas nucleares de Isfahán, Natanz y Fordo.
Estos ataques forman parte de los esfuerzos de EE.UU. para frenar las ambiciones nucleares de Irán y asegurar que no desarrolle armas nucleares. La administración actual considera que las medidas tomadas son necesarias para la seguridad tanto de EE.UU. como de sus aliados en la región.
El avance del programa nuclear iraní ha sido motivo de preocupación durante años y esto ha llevado a múltiples rondas de sanciones y negociaciones. Sin embargo, el Departamento de Defensa sostiene que las acciones específicas llevadas a cabo recientemente son efectivas y han logrado sus objetivos de debilitar las capacidades nucleares de Irán.