El Regreso de Michael Jordan a la NBA
El 25 de septiembre de 2001, Michael Jordan hizo oficial su regreso a la NBA, firmando un contrato de dos años con los Washington Wizards. Esta decisión impactó profundamente el mundo del baloncesto. No era la primera vez que el famoso número 23 se retiraba para luego regresar. En octubre de 1993, dejó el baloncesto para honrar el sueño de su padre, quien había fallecido, y probó suerte en el béisbol con los Chicago White Sox, un equipo de la Major League Baseball. La segunda retirada ocurrió en 1998, después de conseguir su sexto título con los Chicago Bulls, cerrando así su segundo ‘three-peat’.
Un Regreso Sorpresivo
Sin embargo, este tercer regreso tomó a todos por sorpresa. A diferencia de las anteriores ocasiones, Jordan no volvía con los Bulls ni como una superestrella en su mejor momento (tenía 38 años y llevaba tres años alejado de la cancha). Esta vez, se unía a una franquicia completamente diferente, los Washington Wizards, donde ya desempeñaba el cargo de presidente de operaciones desde enero del 2000. En ese puesto, se dio cuenta de que aún tenía la capacidad para jugar. Las críticas no tardaron en llegar, y muchos se preguntaban cómo el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos se arriesgaba a afectar su legado, especialmente al unirse a un equipo que no había estado en los playoffs desde la década de los 90.
El Amor por el Juego
“Solo deseo jugar al baloncesto que amo. No me importa el dinero, ni si me pagan algo, lo he mencionado durante años”, afirmó Jordan en ese momento. Su carrera ya hablaba por sí misma, con seis títulos de la NBA, seis veces MVP de las finales y diez selecciones al all-star.
Su Primer Partido con los Wizards
El 30 de octubre de 2001, Jordan jugó su primer partido oficial con los Wizards contra los New York Knicks en el Madison Square Garden. Aunque su rendimiento numérico fue modesto, el impacto en los medios fue enorme. El equipo de la capital de EE. UU. volvió a estar en el centro de atención en la mejor liga del mundo. Durante la temporada 2001-02, promedió 22,9 puntos, 5,7 rebotes y 5,2 asistencias en 60 juegos, destacando una actuación donde anotó 51 puntos contra los Charlotte Hornets.
La Temporada 2002-03 y el Último Adiós
Al año siguiente, en la temporada 2002-03, volvió a superar los 20 puntos en cada uno de sus 82 partidos, convirtiéndose en el primer jugador de 40 años en anotar más de 40 puntos en un partido en la historia de la NBA, hazaña que logró dos veces esa temporada. El 16 de abril de 2003, a los 40 años, jugó su última partita como profesional en Filadelfia ante los 76ers, tras 15 temporadas y un total de 32,292 puntos.
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