El Futuro de la Tecnología Espacial en Cataluña
La huella espacial de Cataluña tiene la oportunidad de crecer más allá de lo que dejó el nanosatélite Enxaneta, lanzado en 2021 para ofrecer servicios de internet de las cosas a través de tecnología 5G. La Generalitat, en colaboración con el centro de investigación i2CAT y la empresa Open Cosmos, planea lanzar a mediados de octubre el 6GStarLab, el primer laboratorio europeo de investigación 6G en órbita baja. Este avance tecnológico complementará las redes terrestres y su objetivo principal es disminuir la brecha digital en áreas remotas de Cataluña. También sentará las bases para nuevas aplicaciones en campos como la telemedicina, la educación a distancia, la movilidad y la prevención de incendios y desastres naturales. El lanzamiento se realizará en la base militar y espacial de Vandenberg, en California.
Después de solo nueve meses de construcción, un tiempo récord para un proyecto de este tipo, el satélite ya está listo en las instalaciones de Open Cosmos en Barcelona. Para llevar a cabo esta iniciativa, i2CAT ha firmado un contrato público con Open Cosmos por un valor de 1,65 millones de euros. Esta inversión cubre todo el proceso, desde el diseño y la fabricación hasta el lanzamiento y la activación del satélite, que se espera para principios de 2026. “Queremos construir más satélites con una perspectiva industrial que atraiga los principales proyectos de telecomunicaciones de Europa a Cataluña”, celebra Rafael Jordà, director ejecutivo de Open Cosmos.
El satélite es compacto, de menos de 50 centímetros, y se enfocará en la investigación y desarrollo de redes no terrestres (NTN, por su nombre en inglés). Esto permitirá probar nuevas tecnologías de comunicación en el espacio. El 6GStarLab buscará explorar las conexiones entre redes terrestres y no terrestres, funcionando como una extensión de cobertura para operadores móviles, similar a lo que hizo Enxaneta. “Las redes no terrestres utilizan nodos como satélites o plataformas de gran altitud para transmitir datos. Son importantes porque complementan las redes terrestres, permitiendo crear redes híbridas que mejoran la experiencia de usuario”, explica Sergi Figuerola, director general de i2CAT.

La misión tendrá un segmento de control ubicado en Móra la Nova (Tarragona), donde se supervisarán los experimentos del satélite. Esta base incluirá una estación de seguimiento de banda ancha(Ka-band), esencial para las futuras redes 6G. Además, contará con una estación óptica para establecer comunicaciones láser entre la tierra y el espacio, facilitando la transmisión de datos rápidos.
Ante las crecientes amenazas en términos de ciberseguridad, esta iniciativa busca consolidar una nueva generación de comunicaciones seguras para proteger sistemas gubernamentales, financieros y personales. Así, el proyecto está alineado con la hoja de ruta de la Agencia Espacial Europea para desarrollar soluciones innovadoras en distintos sectores.
Con este esfuerzo, el Govern aspira a posicionar a Cataluña como un referente en la exportación de tecnología espacial y telecomunicaciones. “Debemos recuperar el liderazgo económico en un contexto complicado para Europa, que necesita fortalecer su soberanía tecnológica frente a Estados Unidos y China”, afirma Albert Dalmau, presidente del patronato de i2CAT, quien también destaca la capacidad de Cataluña para atraer talento.