La Solvencia de la Banca Española
La banca en España se muestra confiada en su **solvencia**. En un escenario hipotético de grave **crisis económica**, alto **desempleo**, caídas en los **precios inmobiliarios** y alta **volatilidad financiera**, los bancos españoles utilizarían 180 puntos básicos de capital, una de las cifras más bajas en comparación con otros países europeos. Según los **test de estrés** recientes de la **Autoridad Bancaria Europea (EBA)**, la media en Europa es de 304 puntos básicos.
Entre los principales sistemas financieros, solo los bancos italianos tienen mejores resultados que los españoles, con una **erosión** de 154 puntos básicos. Por el contrario, los bancos de países como los **Países Bajos** (249 puntos básicos), **Alemania** (384 puntos) y **Francia** (417 puntos) han mostrado cifras mucho más altas. El informe destaca que «la sólida generación de ingresos ayuda a los bancos a mitigar parcialmente sus pérdidas».
Dentro de los bancos españoles, **Bankinter** es el que mejor se adapta a este clima difícil. Su **ratio de capital** (medida bajo el CET1 fully loaded) solo caería del 12% al 11,5%, lo que supone una pérdida de solo 55 puntos básicos. Le sigue **CaixaBank**, cuyo capital bajaría del 12,4% al 10,8% (162 puntos básicos menos). El **Santander** quedaría en un 10,5% tras una pérdida de 173 puntos básicos, mientras que **BBVA** mantendría un CET1 del 11% con una reducción de 186 puntos básicos. **Unicaja** y **Sabadell** tendrían las caídas más grandes, con pérdidas de 259 y 281 puntos básicos, respectivamente. Sin embargo, todas las entidades mantendrían ratios de capital por encima del 10% incluso en un entorno de crisis severa.
Excepto **BBVA**, que reportaría una pérdida de 98 millones de euros, todas las entidades españolas terminarían el periodo en ganancias. **Santander** ganaría 10.769 millones, **CaixaBank** obtendría 3.436 millones, **Sabadell** 506 millones, **Bankinter** 503 millones y **Unicaja** 446 millones.
Comparando con otras grandes entidades europeas, solo la italiana **Intesa Sanpaolo** tuvo mejores resultados que **Santander** y **BBVA**. Los bancos **Commerzbank** (Alemania) y **Crédit Agricole** (Francia) perderían más del doble de capital que los españoles, mientras que entidades como **BNP Paribas**, **UniCredit**, y **Deutsche Bank** tendrían pérdidas superiores a los 200 puntos básicos.
Los test de estrés son esenciales para verificar la capacidad del sistema financiero de enfrentar situaciones difíciles. Se realizan cada dos años a los grandes bancos de la **Unión Europea** para evaluar su **solvencia** ante un shock económico grave. Este ejercicio estudia el impacto de dos escenarios: uno normal y otro adverso, a lo largo de tres años. Basándose en sus cuentas al final de 2024, las entidades calculan cuántos puntos básicos de capital se verían afectados en cada escenario.
En esta ocasión, el punto de partida de los bancos era sólido porque muchos, especialmente los españoles, cerraron con beneficios récord gracias a los altos tipos de interés. «En 2024, los bancos de la UE tuvieron casi niveles históricos de rentabilidad», menciona el informe de la EBA.
Sin embargo, en un entorno de desaceleración, con tasas más bajas y tensiones financieras, los reguladores quieren probar la resistencia de los bancos. «Los buenos resultados en las pruebas de resistencia son positivos, pero no debemos caer en la complacencia», advierten las autoridades, subrayando la importancia de mantener un capital adecuado.
La EBA indica que los impagos de créditos serían la principal causa de pérdida de capital, seguidos por riesgos del mercado. Aunque las pérdidas fueron más altas que en ejercicios anteriores, la generación de ingresos mejora la capacidad de absorción.
El escenario adverso propuesto es más severo que la crisis de 2008, con una caída acumulada del PIB del 6,3%. Esto incluye un aumento del desempleo al 6,1%, caídas en las bolsas y un desplome del mercado inmobiliario, creando un entorno macroeconómico exigente para los bancos.
Los resultados de estos test son utilizados por el **Banco Central Europeo (BCE)** para fijar requisitos de capital para cada entidad, garantizando que estén bien preparados. Un mal desempeño puede resultar en mayores exigencias regulatorias, afectando así la capacidad de repartir beneficios o hacer recompras de acciones.
Además, la metodología puede generar diferencias entre entidades y supervisores. A diferencia de **EE.UU.**, donde la Reserva Federal hace los cálculos, en Europa son las propias entidades las que aplican los escenarios de la EBA. Esto puede llevar a discrepancias si un banco presenta una visión optimista, algo que el BCE ya ha advertido podría ser objeto de inspecciones.