Los Efectos de los Traumas Pasados en la Economía
Los **traumas del pasado** pueden hacer que las personas adopten medidas de **autoprotección**. Esto también se observa en el aumento de los precios de la vivienda, donde resurgen temores relacionados con la **burbuja inmobiliaria**. Esto sucede junto con el auge de las grandes compañías tecnológicas de Estados Unidos, que reviven los recuerdos del colapso de las empresas de internet a principios del siglo XXI. A veces, recordar la historia puede ayudar a evitar esos mismos errores; sin embargo, enfocarse demasiado en estos paralelismos puede llevar a la inacción y provocar la **pérdida de oportunidades** de inversión.
Expertos están identificando diferencias respecto a la especulación que hizo subir los precios de las viviendas hasta 2008. En ese momento, los bancos y las cajas de ahorro otorgaban créditos superiores al 100% del valor de la vivienda, algo que no está ocurriendo hoy. En el ámbito de las **tecnológicas**, el contexto también parece distinto. Recientemente, las compañías han reportado resultados muy positivos, lo que ha llevado al **S&P 500** y al **Nasdaq** a alcanzar nuevos máximos históricos.
Al igual que ocurrió con internet, hoy hay un crecimiento sostenido, en gran parte impulsado por la **inteligencia artificial** (IA), que todavía tiene mucho por desarrollar. Las grandes tecnológicas han reportado beneficios captadores, con ingresos por publicidad de empresas como **Meta** y **Alphabet**, y productos innovadores de gigantes como **Apple** y **Microsoft**. A diferencia de las empresas frágiles que crecieron rápidamente en los inicios de internet, estas compañías dependen de múltiples fuentes de ingresos, garantizando así una mayor estabilidad.
Hace seis meses, una **start-up** china llamada DeepSeek captó la atención por su capacidad de competir con las estadounidenses a un menor coste. No obstante, ese momento pasó y ahora las grandes tecnológicas de EE.UU. parecen más fuertes que nunca.
Las expectativas sobre el **exceptionalismo estadounidense** y la imagen de los líderes tecnológicos en la toma de posesión de Donald Trump han cobrado nuevo significado. A pesar de los desafíos, la confianza en el mercado se ha mantenido, y muchos inversores que no vendieron durante las caídas han visto excelentes retornos.
Las grandes empresas tecnológicas han liderado esta **recuperación** increíble. La capitalización bursátil de los llamados «Siete Magníficos» — **Nvidia**, **Microsoft**, **Apple**, **Google**, **Amazon**, **Meta** y **Tesla** — nunca había sido tan alta, acercándose a los 20 billones de dólares. Esta semana, los resultados de Microsoft y Meta fueron muy bien recibidos por los inversores, mientras que Amazon y Tesla enfrentaron caídas en sus acciones.
El historiador **Chris Miller**, autor de *La guerra de los chips*, señala que el auge de las tecnológicas en EE.UU. se basa en fundamentos sólidos y en el crecimiento de la IA, que sigue en expansión. La adopción de esta tecnología está en sus etapas iniciales, lo que sugiere que habrá mejoras significativas en los próximos años.
A pesar de los récords de los Siete Magníficos, este grupo se ha fracturado. Empresas como **Nvidia**, **Microsoft** y **Meta** han tenido un gran aumento en su valor, mientras que **Apple** y **Tesla** han sido las más perjudicadas. Esto ha cuestionado el liderazgo de Tim Cook en Apple, que busca elevar sus capacidades en inteligencia artificial.
La situación de Tesla es crítica, con una disminución en ingresos y controversias políticas que han alienado a algunos clientes. Analistas consideran que podría no pertenecer más al selecto grupo de las tecnológicas líderes. Sin embargo, también surgen nuevas empresas que podrían desafiar a los gigantes actuales, como **Broadcom**, que ha superado a Tesla en capitalización bursátil.
En el mundo de las grandes tecnológicas, **Oracle** también ha destacado. Su fundador, Larry Ellison, se ha convertido en el segundo hombre más rico del mundo gracias al aumento de su fortuna. El panorama para estas compañías es claro, aunque recordar que los triunfos pasados no siempre garantizan el éxito futuro es crucial. Un informe reciente advierte sobre la concentración del mercado en un pequeño grupo de empresas, lo que podría presentar riesgos a futuro.
En este clima de confianza en el mercado, las expectativas sobre los Siete Magníficos parecen positivas. Sin embargo, el futuro siempre es incierto, y cualquier cambio en el entorno económico podría hacer que las cosas cambien rápidamente.