General Motors parece decidido a cambiar completamente su variedad de autos a pesar de que los consumidores en Estados Unidos no parecen estar interesados en los automóviles eléctricos. El lanzamiento reciente de dos de sus modelos de combustión más icónicos en versiones eléctricas, el Chevrolet Equinox y el pickup Silverado, muestra claramente que el plan de Mary Barra, su directora ejecutiva, sigue en marcha. Además, pretenden superar a Tesla, la marca que lideró la revolución de los autos eléctricos a nivel mundial, ofreciendo un modelo masivo al mercado por 25.000 dólares. Con el Equinox, están cerca de lograrlo.
Este es el objetivo tanto de General Motors como de otras marcas. La presión por lograr el vehículo eléctrico de menor costo es cada vez mayor, especialmente con la competencia de compañías chinas como Nio y BYD, que han demostrado que los autos eléctricos asequibles son populares tanto dentro como fuera de China. Carlos Tavares, el director ejecutivo de Stellantis, confirm recientemente que están trabajando en un Jeep de 25.000 dólares que llegará pronto al mercado estadounidense, con un precio equivalente a los 23.300 euros que cuesta el e-C-3 de Citroen en Europa.
En la misma línea, Mark Reuss, presidente de GM, expresó en un encuentro con periodistas en Michigan que la importancia de un modelo asequible como el Equinox es fundamental para atraer a los consumidores indecisos. «Es vital para nosotros, pero sobre todo para los consumidores que desean autos eléctricos a precios razonables», destacó, señalando los 27.500 dólares que puede costar el crossover en su versión más básica, una vez se aplique el incentivo federal de 7.500 dólares para vehículos de cero emisiones.
El Equinox no solo presume de ser más económico que sus competidores en el mercado estadounidense, sino también de tener una mayor autonomía que el Hyundai Ioniq 5, el Nissan Ariya, el Volkswagen I.D.4 o el Tesla Y, el modelo más vendido del mundo el año pasado. Sus 312 millas por carga, alrededor de 500 kilómetros, junto con la pantalla táctil más grande del mercado según GM, deberían ser razones suficientes para que los consumidores elijan esta opción masivamente.
En la carretera, transmite una sensación de ser un vehículo confiable y altamente tecnológico, con la opción de Super Cruise, la tecnología que permite al conductor manejar sin usar las manos. Durante una prueba en autopistas de Michigan, el sistema demostró su capacidad para cambiar de carril y ajustar la velocidad del vehículo sin necesidad de tocar el volante o los pedales. Solo en un momento, realizó un cambio de carril brusco que obligó al vehículo que iba detrás a frenar repentinamente, una situación que fue observada por los ingenieros de Chevrolet.
Exteriormente, es un automóvil atractivo, elegante y compacto incluso según los estándares europeos, un modelo que en su versión de gasolina vendió 212,000 unidades el año pasado. Para expertos del sector, el Equinox podría ser el vehículo que convenza a muchos escépticos a elegir finalmente un auto eléctrico. Como punto en contra, su capacidad de aceleración en momentos específicos es un poco limitada, muy lejos del desempeño de otros autos eléctricos en su segmento.
Por otro lado, el Silverado, una camioneta que ha transformado por completo su estilo en su transición a la versión eléctrica, podría considerarse el vehículo de lujo definitivo para la marca estadounidense, con un precio de 96.000 dólares en su versión más alta, 754 caballos de potencia y una capacidad de remolque de 4.000 kilogramos, capaz de alcanzar los 100 kilómetros por hora en menos de 4.5 segundos. Tiene una aceleración extraordinaria a pesar de su tamaño, un modelo similar al Equinox en términos de interior pero con mucho más espacio tanto para el conductor como para los pasajeros.
Sin duda, es la apuesta de GM para competir con la Cybertruck, el modelo de moda en el sector. A pesar de ser un vehículo clásico como el Silverado, las comparaciones con la propuesta vanguardista de Tesla son inevitables. El Silverado destaca en autonomía, con 450 millas por cada carga de batería (alrededor de 720 km.) y en capacidad de carga, con una cama que se extiende al retirar la fila trasera de asientos. Estéticamente, apela a un estilo mucho más tradicional que el Cybertruck, con un frente refinado y modernizado con una barra de luz que le da un aspecto deportivo llamativo.
Según Reuss, el Silverado no es solo una tendencia, es una camioneta, una de las más refinadas de nuestra historia, y sabemos cómo fabricar este tipo de vehículos. No creo que haya nada en el mercado con este diseño y valor.
El resurgimiento relativo de Detroit
Todo esto sucede en una ciudad como Detroit, que está experimentando un renacimiento después de la dura golpiza que sufrió durante la Gran Recesión y la posterior bancarrota en 2013 debido a los altos niveles de desempleo y la pérdida gradual de empleos en el sector automotriz hacia otras partes del país. Aunque hay señales positivas como tiendas de lujo, cervecerías locales con ambiente acogedor, apartamentos en construcción y un nuevo rascacielos tratando de devolver la gloria a su calle principal, la Woodward Avenue, aún se pueden sentir claramente los rastros de depresión, incluso a unas pocas cuadras de los emblemáticos edificios de General Motors, en el corazón de la ciudad y frente al río que separa Estados Unidos de Canadá.
Hay barrios enteros que parecen abandonados: casas enormes deshabitadas, ventanas tapiadas como si esperaran un huracán, naves industriales corroídas por el olvido y propiedades que valen menos que un crucero por el Caribe. Se venden terrenos por 300 dólares, viviendas de cuatro habitaciones por 5.600 dólares. Sin embargo, no hay interesados. Quizás la apuesta por los autos eléctricos de las grandes compañías automotrices estadounidenses contribuya a devolver parte de ese antiguo esplendor.