El polémico caso de ‘El Yoyas’
Carlos Navarro, conocido también como ‘El Yoyas’, destacó en la televisión de antaño por su estilo macarra y su actitud desafiante. En su participación en ‘Gran Hermano 2’, se ganó el apodo por frases intimidantes como: «Le voy a pegar dos yoyas que le van a temblar las orejas». Sin embargo, su fama se vio empañada por un oscuro episodio de maltrato a su exmujer, Fayna Bethencourt, con quien tuvo una relación sentimental tras conocerse en el mismo programa televisivo.
Tras dos años en búsqueda y captura, Navarro fue finalmente detenido por las autoridades catalanas y condenado a cinco años y ocho meses de prisión. Su ingreso en la cárcel de Brians I conmocionó a la opinión pública, que seguía de cerca la evolución de este personaje televisivo convertido en criminal.
Su visión desde la prisión
Esteban Gómez, abogado de Carlos Navarro, reveló algunos detalles de su visita al recluso. Según sus declaraciones, Navarro se muestra optimista y con buen ánimo, incluso bromeando sobre la comida en prisión comparándola con la del servicio militar. El apoyo de su familia, que ha enviado dinero, ropa y vales de tabaco, ha sido fundamental para su adaptación a la vida tras las rejas. Gómez compartió un consejo con su cliente: «Cuando alguien se distrae, el tiempo pasa rápido».
El caso de ‘El Yoyas’ es un recordatorio de cómo la fama televisiva puede dar un giro inesperado hacia la criminalidad y la violencia doméstica. La caída de un personaje público como Navarro nos invita a reflexionar sobre la importancia de separar la imagen mediática de la persona real, así como a repudiar cualquier forma de maltrato hacia las mujeres.