La Corte Suprema de Chile acepta un recurso de protección a favor del único preso por el asesinato de Ronald Ojeda

Reducción del plazo de investigación en caso de secuestro y homicidio en Chile

La máxima instancia judicial chilena aceptó una solicitud de protección interpuesta por la defensa de A.C., un joven de 17 años, quien es el único detenido en el país por el secuestro y asesinato de Ronald Ojeda, exmilitar y disidente venezolano del gobierno de Nicolás Maduro asilado en Chile. El cuerpo de Ojeda fue hallado enterrado bajo cemento hace cuatro meses en el municipio de Maipú, en Santiago. El adolescente fue capturado y acusado por el fiscal Héctor Barros el 4 de marzo, y está siendo investigado por su participación en el crimen, realizando tareas de vigilancia y cobertura mientras Ojeda era sacado de su departamento por cuatro hombres disfrazados de policías chilenos.

A.C., de nacionalidad venezolana, ha estado privado de libertad desde marzo en un centro de detención para menores. Su defensa presentó una solicitud de amparo ante la Corte de Apelaciones de Santiago, la cual fue rechazada, por lo que llevó el caso hasta la Corte Suprema. La decisión judicial implica que el plazo de investigación que la Fiscalía tenía para esclarecer el caso, originalmente de 90 días, ha sido reducido a 60.

Según el abogado penalista Juan Carlos Manríquez, representante de la familia de Ojeda, esta decisión judicial podrá tener un impacto directo en el caso de A.C., ya que podría abrir la posibilidad de que el joven recupere su libertad en un futuro cercano. Manríquez explica que en base a la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, la Corte Suprema determina el plazo máximo de investigación para menores de edad, el cual habría sido rebasado en este caso.


El abogado Juan Carlos Manríquez.
El abogado Juan Carlos Manríquez.
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Manríquez también menciona que, aunque la defensa de A.C. aún no ha solicitado su liberación, es previsible que, dadas las circunstancias, el joven pueda recuperar su libertad, ya sea a través de una solicitud directa o mediante un procedimiento abreviado, en el cual el acusado acepta los hechos y calificaciones legales, lo que le significaría una reducción significativa de la pena.

Hasta el momento, la investigación de la Fiscalía ha identificado a dos sospechosos adicionales en el caso: los venezolanos Walter Rodríguez y Maikel Villegas, quienes habrían huido a Venezuela y son buscados por las autoridades chilenas. Manríquez señala que encontrar a estas personas sería muy difícil, a menos que se realice una gestión secreta para su detención en cualquier parte del mundo.

La Fiscalía chilena ha concluido que detrás del asesinato de Ojeda, de 32 años, se encuentra el «Tren de Aragua» y que el motivo podría ser político debido al perfil de la víctima como opositor. Las autoridades chilenas han solicitado información a Caracas sobre Rodríguez y Villegas, recibiendo algunos datos básicos, aunque no se han reportado avances significativos.

Colaboración internacional

Uno de los pasos recientes de Manríquez en representación de la familia de Ojeda ha sido solicitar ayuda internacional para encontrar un nuevo país donde establecerse. La viuda de Ojeda ha expresado su deseo de vivir en un lugar donde no estén expuestos a la influencia del régimen de Maduro, junto con su hijo y su cuñada, quienes presenciaron el secuestro.

A más de cuatro meses del crimen, Manríquez percibe una ralentización en la investigación. Sigue habiendo incertidumbre sobre quién ordenó el secuestro y asesinato de Ojeda, así como sobre cómo los responsables localizaron al refugiado en Chile.

En cuanto a los perpetradores del crimen, Manríquez sostiene que un tercero ha dejado evidencia en el cuerpo de Ojeda, la cual se está rastreando fuera de Chile. Este individuo, según el abogado, estaba altamente entrenado y participó en la extracción de Ojeda del departamento. Se ha solicitado la ayuda del FBI para analizar las huellas y cabellos encontrados en el cuerpo de la víctima.

Ronald Ojeda llegó a Chile en 2017 tras escapar de una prisión militar en Venezuela. Después de un breve tiempo en Perú, donde se sentía perseguido, decidió refugiarse en Chile. Su muerte ha generado conmoción y un intenso proceso de investigación que busca esclarecer los motivos y responsables de este crimen.

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