Análisis de las presuntas malas prácticas del rector de la Universidad de Salamanca
En una situación sin precedentes en España, el Comité Español de Ética de la Investigación ha instado a la Universidad de Salamanca a llevar a cabo una revisión exhaustiva e independiente de las presuntas malas prácticas de su rector, Juan Manuel Corchado. Corchado, uno de los científicos más citados del mundo, ha sido objeto de críticas debido a miles de autocitas, presionando a sus trabajadores para que lo citen y a múltiples perfiles falsos que lo mencionan. Recientemente, el Consejo de Gobierno de la universidad designó a Salvador Rus Rufino, catedrático de la Universidad de León, como coordinador de la inspección.
Vox consideró a Rus Rufino para ser consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, según información publicada en 2022 por el diario ABC. El catedrático ha calificado las denuncias en contra de Corchado como ataques a la Universidad de Salamanca y ha sugerido que se trata de una conspiración. Por otro lado, la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) emitió un comunicado solicitando nuevas elecciones para el rectorado salmantino y una investigación independiente sobre el actual rector, cuestionando su reputación como investigador.
Más de 220 profesores de la Universidad de Salamanca han firmado un manifiesto que exige una investigación imparcial y sin la influencia del rector. La COSCE, que representa a 88 sociedades científicas y más de 40,000 científicos, ha alertado sobre el impacto negativo de las acusaciones contra Corchado en la reputación de la universidad y del sistema universitario español en general.
La situación ha generado críticas y preocupación entre la comunidad académica. Francisco Sánchez, director del Instituto de Iberoamérica de la Universidad de Salamanca, lamenta que se haya perdido una oportunidad para esclarecer la reputación tanto de la universidad como del rector. El politólogo José Antonio Sendín también cuestiona la elección de Rus Rufino para llevar a cabo la investigación, argumentando que el procedimiento no garantiza independencia ni imparcialidad.
En medio de estas tensiones, la editorial Springer Nature ha iniciado una inspección de las publicaciones de Corchado, y la Agencia Estatal de Investigación ha decidido suspender su colaboración de manera cautelar con el rector. A pesar de las acusaciones, algunas autoridades como el presidente de la Junta de Castilla y León y el alcalde de Salamanca siguen respaldando a Corchado.
La ministra de Ciencia, Diana Morant, ha destacado la importancia de una investigación imparcial para esclarecer las acusaciones. Mientras tanto, Corchado ha optado por el silencio y ha manifestado que las acusaciones en su contra son ataques a la universidad. La comunidad académica sigue dividida ante esta situación que pone en entredicho la integridad académica de la Universidad de Salamanca.