**Barbora Krejcikova brilla en Wimbledon**
Si Jasmine Paolini es conocida por su sonrisa en el circuito de tenis, hoy podemos decir que la sonrisa radiante de Barbora Krejcikova en Wimbledon es incomparable. Ambas jugadoras se enfrentarán en la final del próximo sábado, siendo Krejcikova la mayor sorpresa hasta el momento. A pesar de su pasado como campeona de Grand Slam y ex Nº2 mundial, la checa tiene una última misión por delante. Así fue su conferencia de prensa después de vencer a Elena Rybakina.
**Victoria sobre Rybakina**
Krejcikova expresó su satisfacción tras el partido: «Me siento genial, es muy agradable escuchar todo esto. Estoy muy orgullosa de cómo pude leer el servicio de Elena, a pesar de lo difícil que fue. Tuve que adivinar sus movimientos y afortunadamente lo logré. A pesar de los excelentes tiros de mi oponente, seguía creyendo en mi juego y esperaba mis oportunidades».
**Tres años desde su última final de Grand Slam**
La tenista checa mencionó sus mejoras durante este tiempo: «He tenido que trabajar mucho en mi juego, especialmente en superficies más rápidas. Todas las jugadoras han evolucionado, así que también tuve que hacerlo. Me alegra ver que he progresado y estoy en otra final. Hoy sentí la necesidad de cambiar la dinámica del juego en ciertos momentos, por lo que considero la opción de realizar más saques y voleas».
**Enfrentamiento con Jasmine Paolini**
Sobre su próxima rival, Krejcikova comentó: «No recuerdo nuestro partido anterior, ha pasado mucho tiempo. Ha sido un gran viaje para ambas hasta llegar a la final de Wimbledon. Espero un partido difícil el sábado, con mucha lucha por parte de ambas. Será un enfrentamiento interesante».
**Homenaje a Jana Novotna**
Krejcikova recordó a la leyenda del tenis checo: «Hemos hablado mucho sobre Jana Novotna, pero ha pasado tiempo. Espero que esté orgullosa de mí. Tuve la oportunidad de conocerla y admirar su grandeza. Tenemos una gran historia de tenis en la República Checa, y es un honor ser finalista en Wimbledon».
**Superando obstáculos**
La tenista checa reconoció los desafíos que ha enfrentado: «Esta temporada ha sido complicada, hace un mes no hubiera esperado estar en la final de Wimbledon. Decidí disfrutar más del juego y sentirme menos presionada. Estoy disfrutando este momento y aprendiendo de mis logros anteriores. Ganar el título en París fue estresante, pero ahora me siento más relajada».