El bochorno en Saint-Étienne durante el partido de fútbol
Los acontecimientos vividos hoy en Saint-Étienne pasarán a la historia como uno de los mayores bochornos en la historia del fútbol. Casi dos horas después de que los jugadores se dirigieran a los vestuarios y todos creyeran que el partido había finalizado, los futbolistas regresaron al terreno de juego para disputar tres minutos más de partido.
Previo a ello, el árbitro anuló el gol que Medina había anotado en el minuto 116. Durante la celebración argentina, algunos aficionados marroquíes lanzaron petardos cerca del banquillo de Mascherano y algunos incluso invadieron el campo.
Yo no quiero que me beneficien, pero tampoco tomarnos el pelo como pasó hoy» – Mascherano
El seleccionador del combinado argentino expresó su indignación por lo ocurrido en el debut de la albiceleste en los Juegos Olímpicos: «Ayer irrumpieron en nuestra propiedad y nos robaron. Le robaron las cosas a Almada, que le faltó un reloj, anillos, todo… en un entrenamiento en los Juegos Olímpicos. Nos piden credencial para todo, pero después suceden estas cosas. Hoy invadieron siete veces el campo y luego nos tiraron petardos. Nos dijeron que el partido había finalizado 2 a 2. Ni nosotros ni Marruecos queríamos jugarlo».
En la misma línea, el exjugador del Barcelona continuó: «Esto es un papelón, nos avisaron de que el partido estaba suspendido por seguridad. Son los Juegos Olímpicos, no es un torneo de barrio. Se detuvo siete veces el partido por la entrada de personas. En ningún momento se habló del VAR. El sitio oficial de los Juegos Olímpicos lo dio por finalizado 2-2. No quiero que me beneficien, pero tampoco tomarnos el pelo como sucedió hoy».
Después del partido, Mascherano estalló: «Es el circo más grande que he visto en mi vida». Las reacciones de los jugadores argentinos fueron variadas, desde Rodri de Paul, Tagliafico e incluso Messi, quien publicó una historia en redes sociales con la palabra «Insólito».
Una posible reclamación
Para finalizar sus declaraciones, Mascherano mencionó una posible reclamación del partido: «No tengo ni idea, nosotros nos tenemos que centrar en lo nuestro. Obviamente es confuso, pero bueno, como hablamos con los chicos, ahora a mirar hacia adelante. Esto ya pasó, terminó y nos centraremos en los dos partidos. Necesitamos ganar los dos partidos restantes para clasificar. Quizás guardemos la bronca y la transformemos en energía para los próximos dos partidos».
Después de este extraño suceso en Saint-Étienne, la clasificación a la siguiente fase se complica para Argentina. Deberán ganar los dos partidos restantes para avanzar a los cuartos. Es posible que toda esta controversia afecte la situación del grupo en París, pero el seleccionador busca que toda esta «bronca» se convierta en energía positiva en el campo de juego.