El apoyo hispano a Kamala Harris en su campaña presidencial
En medio de la agitación de la primera semana de su sorpresiva campaña presidencial, Kamala Harris se tomó un tiempo, a poco más de 100 días de las elecciones, para organizar una barbacoa en los jardines de su residencia oficial en los terrenos del Observatorio Naval, en Washington, para un selecto grupo de “líderes comunitarios latinos”.
El pasado jueves, hubo comida mexicana, decoraciones con papel picado y música de mariachi, salsa y merengue. La vicepresidenta Harris recibió a los miembros hispanos del Gabinete del presidente Joe Biden, Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, Miguel Cardona (Educación) y Xavier Becerra (Sanidad), así como a los actores Rosario Dawson, Wilson Cruz y America Ferrera, a la personalidad televisiva Ana Navarro y a decenas de activistas que trabajan en defensa de la comunidad.
La Fundación Voto Latino, que coorganizó el evento, expresó su apoyo a la vicepresidenta estadounidense y prometió contribuir con 44 millones de dólares en los Estados bisagra, aquellos en disputa que pueden inclinar el resultado de las elecciones presidenciales.
Harris es consciente del peso del electorado hispano, clave en su campaña como aspirante a fiscal general de California. En la barbacoa, se discutieron propuestas en temas como derechos reproductivos, acceso a la salud, protección del consumidor y control de armas.
La campaña de Harris ha trazado un plan para conquistar la Casa Blanca, expandiendo sus esfuerzos a Estados decisivos, como Georgia, contando con el apoyo crucial de los hispanos, cuyos votos son esenciales en Arizona y Nevada.
El trasvase electoral hispano
Un sondeo reciente indicó que Harris cuenta con un 6% más de apoyo entre el electorado hispano que el presidente Biden. Las perspectivas en Estados clave como Arizona y Nevada son esenciales para el éxito de la campaña.
Los analistas han tratado de entender cómo un candidato que promete deportaciones masivas puede ganar simpatías en la comunidad hispana. Los valores republicanos, especialmente en temas como aborto, familia y educación, han resonado entre algunos votantes latinos.
A pesar del apoyo conservador entre los hispanos, los demócratas siguen recordando a la comunidad los discursos y políticas antiinmigrantes de Trump para evitar que se repita su presidencia.
Es importante recordar que los latinos no son un grupo homogéneo y las diferencias entre las comunidades de origen mexicano, puertorriqueño y centroamericano pueden influir en sus decisiones electorales.