A pesar de la falta de fármacos o vacunas, la erradicación del parásito de Guinea está a la vista

La lucha contra la enfermedad del gusano de Guinea en Sudán del Sur

En 2006, una región disputada del sur de Sudán que había estado inmersa en una larga guerra civil registró más de 20,000 casos de la enfermedad del gusano de Guinea, el 80% del total mundial. El año pasado, la ahora nación independiente de Sudán del Sur reportó solo dos casos de la infección parasitaria, descendiendo de cinco el año anterior.

La drástica disminución se logró gracias a un programa de erradicación que se basa, en gran medida, en voluntarios basados en la comunidad. Cuando Sudán del Sur se independizó en 2011, había poca infraestructura y las instituciones del nuevo gobierno no tenían la capacidad para enviar personal capacitado a las áreas afectadas por el parásito, según Makoy Samuel Yibi, director del programa de erradicación del gusano de Guinea en el Ministerio de Salud del país. «Desde el principio, el diseño del programa se basó en las estructuras de la comunidad», dice Yibi.

Globalmente, el gusano de Guinea ha disminuido de un estimado de 3.56 millones de casos en 20 países en 1986 a solo 14 casos humanos en 5 países en 2023, principalmente a través de esfuerzos ascendentes y de baja tecnología similares a los de Sudán del Sur. Además, esto se ha logrado a pesar de la falta de una vacuna o tratamiento farmacológico para el parásito. El esfuerzo de erradicación del gusano de Guinea muestra el poder de intervenciones relativamente simples y no farmacéuticas que enfatizan la mejora de la higiene y el empoderamiento de la comunidad.

**Ciclo de la miseria**

La enfermedad del gusano de Guinea, también conocida como dracunculiasis, es causada por el nematodo Dracunculus medinensis. Personas en comunidades remotas de África que carecen de acceso a suministros de agua segura pueden ingerir inadvertidamente agua que contiene copépodos que albergan las larvas del gusano. Estas larvas luego se abren paso a través de la pared del tracto digestivo humano y maduran en la cavidad abdominal, donde los gusanos machos y hembras se encuentran y se aparean.

La infección parasitaria en sí misma rara vez es mortal, pero puede obstaculizar las actividades de las personas durante semanas o meses. La emergencia gradual del gusano hembra, que puede medir hasta un metro de largo, provoca un dolor debilitante y pueden desarrollarse infecciones bacterianas secundarias en el sitio de emergencia. Los adultos afectados pueden verse imposibilitados para plantar o cosechar cultivos y los niños pueden no poder asistir a la escuela, poniendo en riesgo los medios de vida y el acceso a la educación en áreas ya marginadas. **Ali**

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