El espíritu de lucha de Andy Murray
El empeño y determinación de Andy Murray no tienen límites. El jugador de Dunblane ha estado lidiando con lesiones durante algún tiempo, pero eso no le impide seguir destacando en su deporte. A pesar de tener una cadera de metal y haber sido recientemente operado de la espalda, ha dejado claro por qué es considerado uno de los mayores combatientes en la historia de esta disciplina.
Acompañado por Daniel Evans, en su primer partido de los Juegos Olímpicos se enfrentaron a Kei Nishikori, quien también ha experimentado la dureza de las lesiones. Junto a Daniel Taro, los japoneses pusieron en aprietos a la pareja británica, llegando incluso a estar 6-2 y 4-2 arriba en el segundo set.
Sin embargo, Andy tiene una determinación infinita, y en lo que puede ser su último torneo como tenista profesional, no iba a rendirse fácilmente. Tanto él como Evans sacaron fuerzas de donde no las había para llevar el segundo set al tie-break, donde lograron imponerse por 7-5 para decidir la victoria en el super tie-break definitivo.
Los milagros ocurren si tu nombre es Andy Murray
En ese ‘supertie’, Taro y Nishikori llegaron a tener una ventaja de 9-4, con todo a su favor para poner fin a la carrera histórica de Andy. Sin embargo, los milagros suceden cuando tu nombre es Andy Murray, especialmente con un público entregado apoyando a los tenistas británicos, quienes lograron salvar las cinco bolas de partido en una gesta épica para terminar ganando por 12-10.
El ex número uno del mundo y ganador de tres Grand Slam ha desafiado al destino demostrando que todavía no es hora de colgar la raqueta, por lo que el martes volverá a competir junto a Evans en los octavos de final. Recordemos que Murray ya ha logrado la medalla de oro en individuales en Londres 2012 y en Rio 2016. A sus 37 años, vive su propio ‘The Last Dance’ junto a Daniel Evans, dejando su huella en la historia de estos Juegos después de un emocionante partido.