La Lucha Interna de Ricky Rubio
El famoso jugador español Ricky Rubio ha compartido detalles sobre su batalla personal a lo largo de su carrera, que comenzó a una edad temprana. A sus 34 años, todavía se pregunta si ejercerá nuevamente el baloncesto de forma profesional.
Rubio ha admitido que la presión se siente como algo crucial, casi como si su vida dependiera de ello. En una reciente entrevista, expresó: «Deseo jugar a baloncesto sin complicaciones, pero eso es imposible. Estoy dando lo mejor de mí, pero cada día la respuesta se vuelve más clara: es complicado».
Habiendo jugado su último partido con el Barça hace más de un año, reflexionó sobre su carrera y cómo una grave lesión de rodilla mientras jugaba para los Cleveland Cavaliers en 2021 cambió su vida. Esta situación lo llevó a buscar ayuda antes del Mundial de 2023, donde se retiró de la selección para cuidar su salud mental.
Rubio recordó esos momentos oscuros, incluyendo una vez en que dijo: «No quiero seguir, ni en el baloncesto ni en la vida». Esta declaración resuena con muchos, tanto con quienes están en el éxito como con aquellos que no pueden seguir adelante, ya que a veces el peso de las expectativas es abrumador.
El jugador, que a menudo ha sentido que nunca ha logrado cumplir con las expectativas, compartió cómo siempre ha querido superarse, incluso en comparación con íconos como Pau Gasol. Esta necesidad de ser el mejor ha llevado a un ciclo de insatisfacción en su vida.
Desde su debut a los 14 años, la presión del mundo del baloncesto ha tenido un impacto profundo en su juventud. Reflexionó sobre lo que significa ser un adolescente en medio de la fama, y cómo eso le ha afectado a lo largo de los años. «A esa edad, no estás preparado para lidiar con todo esto», comentó.
Ricky también se ha enfrentado a la intensa atención mediática que acompaña su carrera, lo que a menudo lo hizo sentir como si tuviera que esconder sus emociones. En sus palabras, «mi lucha constante ha sido contra mí mismo». Esta autocrítica lo ha llevado a sentir que nunca es suficiente y a saborear poco su éxito.
El hecho de jugar en la NBA lo llevó a cuestionarse si realmente era lo que quería. Aunque fue una experiencia increíble, siente que no siempre fue feliz. «Ver ganar o perder como sinónimo de felicidad es uno de mis mayores errores», admitió. Esta perspectiva lo ha llevado a momentos de gran tristeza, especialmente al perder a su madre en 2016.
Ahora, Ricky se encuentra en un período de reflexión. Reconoce que echa de menos jugar, pero busca hacerlo por el puro placer del deporte, sin la presión externa que antes lo afectaba. Además, ha mencionado su preocupación por jóvenes talentos como Lamine Yamal, cuestionando si están preparados para la responsabilidad que se les asigna a tan temprana edad.
Con estas revelaciones, Ricky Rubio no solo comparte su lucha personal, sino que también invita a una reflexión sobre la presión en el deporte y la importancia de la salud mental.