Aprobación de Dividendos en CAF y el Futuro del Sector Ferroviario
La junta de accionistas de CAF, realizada este sábado en Beasain (Gipuzkoa), decidió aprobar un payout del 44,66% basado en las ganancias del año 2024, en el que se reportaron 103 millones de beneficios netos. De esta cantidad, 46 millones serán destinados al pago de dividendos, lo que se traduce en 1,34 euros brutos por acción. Esta cifra es un 21% más alta que el último reparto y ofrece una rentabilidad del 3,9%.
La movilidad sostenible sigue siendo un aspecto positivo para CAF, que cerró 2024 con una cartera de pedidos récord de 14.700 millones, compuesta por solicitudes de trenes, tranvías y autobuses eléctricos, además de otros proyectos avanzados que suman 7.000 millones. En 2025, la tendencia se mantiene, ya que han conseguido más contratos importantes, incluyendo dos en Marruecos y Reino Unido, que aportan 1.000 millones. Esto sugiere que CAF está en camino a superar el récord del año pasado.
El filial polaca Solaris tiene pedidos de autobuses que alcanzan 1.500 millones, de los cuales el 90% corresponde a vehículos eléctricos. Javier Martínez Ojinaga, el director ejecutivo de CAF, mencionó que el ritmo de nuevos pedidos en 2025 continúa siendo fuerte. Además, Solaris logró aumentar su beneficio de explotación en 32 millones en 2024 y se espera que su rentabilidad siga creciendo.
En cuanto a los planes de expansión, Solaris tiene prevista la apertura de una fábrica de autobuses eléctricos en Estados Unidos para 2026. Hasta ahora, han asegurado su primer contrato en el mercado norteamericano, que consiste en 100 trolebuses para Vancouver, por un total de 120 millones. Existe la opción de añadir otras 400 unidades, lo que podría aumentar los ingresos a casi 500 millones.
Ojinaga también destacó en su discurso que el mercado ferroviario global crecerá a un ritmo anual del 3% hasta 2030. Hizo un llamado a que se establezcan las mismas reglas de competencia para los fabricantes de la UE y para aquellos que operan fuera de la eurozona. Por su parte, el presidente de CAF, Andrés Arizkorreta, subrayó los avances en sostenibilidad, inteligencia artificial y ciberseguridad.
Durante la junta, representantes de Amnistía Internacional solicitaron a CAF que se retirara del proyecto de tren ligero JLR en Israel. Denunciaron que la línea actualmente activa conecta Jerusalén occidental con la zona oriental, un territorio palestino ocupado que está marcado por asentamientos ilegales. Activistas de la misma organización se manifestaron frente al lugar de la junta, cuestionando la participación de CAF en un proyecto destinado a funcionar por 1.800 millones, contrato que se obtuvo de la mano de la empresa israelí Shapir.