El Borussia Dortmund y su identidad arraigada en la comunidad
En cada partido del Dortmund en el estadio de Wembley, la afición alemana entona de manera unánime el himno «Heja BVB», convirtiéndolo en un símbolo del club desde 1976. A pesar de intentos por cambiarlo en 2001, la obstinación de los hinchas prevaleció. Este histórico club alemán, bajo la dirección de personalidades como Gerd Niebaum, se distingue por ser esencialmente impulsado por la comunidad y por su sólido apoyo fanático, lo cual lo diferencia de otros grandes clubes europeos.
El libro «Building the Yellow Wall: The Incredible Rise and Cult Appeal of Borussia Dortmund» de Uli Hesse, destaca el carácter rebelde, leal y sencillo que define la identidad del Dortmund. El autor, ferviente seguidor del equipo, explora la idiosincrasia del club desde su nacimiento, enfrentándose al poder establecido. La historia del Borussia se entrelaza con la lucha obrera y la izquierda en la región, reflejando un enfoque sensato ante la vida y un fuerte espíritu de trabajo.
El Signal Iduna Park ha sido fundamental en la historia del Borussia, brindándole estabilidad financiera tras la crisis de la industria minera en la región. La capacidad de este estadio, la mayor de Alemania, ha sido un factor clave en la identidad y el éxito del club a lo largo de los años. Figuras como Hans-Joachim Watzke, director general del Dortmund, resaltan la importancia de mantener la conexión emocional del hincha con el club, más allá de una simple relación cliente-proveedor.
En resumen, el Borussia Dortmund representa una combinación única de tradición, comunidad y pasión futbolística que lo distingue en el panorama del fútbol europeo. Su identidad arraigada en la rebeldía, lealtad y sencillez lo convierte en un referente para los aficionados y admiradores del deporte rey. La historia y el legado del club siguen resonando en cada rincón de su estadio y en el corazón de sus seguidores a lo largo de los años.