Desafíos y Oportunidades en el Crecimiento Económico
A principios de este siglo, la economía de muchos países tuvo un crecimiento impresionante, con tasas que alcanzaban el 7% o 8% durante varios años. Sin embargo, hubo un momento en que este crecimiento se desaceleró a solo un 3% o 4% sin que ocurriera una crisis notable. Esto llevó a algunas personas a preocuparse, especialmente a aquellos que consideraban al país como un ‘jaguar’ en Latinoamérica. Se comenzó a hablar de que el país podría caer en un rendimiento mediocre, donde esos números bajos equivaldrían a notas reprobatorias en el ámbito académico.
Hoy, crecer a ese ritmo modesto de 3% a 4% se ha convertido en un objetivo deseado, especialmente entre los equipos de economía que apoyan a candidatos en las elecciones de fin de año. Alcanzar estas cifras ahora se ve como un gran reto, ya que representa un cambio significativo respecto a las tasas de crecimiento que han sido muy bajas en los últimos diez años. Sin embargo, para conseguirlo, sería necesario realizar profundas transformaciones en las reformas que se han implementado en la última década, así como abordar ajustes en áreas institucionales y regulatorias.
Ahora, el crecimiento es un tema que todas las partes políticas están considerando. El rango del 3% al 4% ha dejado de ser visto negativamente, y se está considerando como un objetivo accesible. En este contexto, hay tres áreas clave que se deben abordar para generar un cambio real en la economía.
La primera es el sistema tributario. Tras el fracaso de la reforma tributaria en la administración actual, este tema ha cobrado relevancia en el debate electoral. Propuestas como bajar el impuesto a las empresas, que actualmente es del 27%, y que podría disminuir al 23% o incluso al 18%, son cada vez más frecuentes.
La segunda área crucial es la burocracia y el conocido término “permisología”, que se refiere a la cantidad de trámites que complican la inversión. Se estima que el costo de estos trámites asciende a 2.200 millones de dólares al año, y reducir este costo podría contribuir con aproximadamente un 0.7% al crecimiento del PIB anualmente.
Por último, la seguridad pública es un tema que no puede ignorarse. Un estudio reciente ha calculado que el costo de la delincuencia en el país asciende a 8.200 millones de dólares al año, lo que afecta directamente las prioridades sociales y los presupuestos del gobierno central.
Estas tres dimensiones son esenciales para avanzar hacia un crecimiento económico saludable y sostenible.