Dinamarca y China: Una Alianza Estratégica contra Trump
En un contexto de tensiones geopolíticas, Dinamarca ha encontrado en China un apoyo significativo frente a las ambiciones del presidente estadounidense, Donald Trump, y su interés en anexionarse la isla de Groenlandia. Este lunes, durante un encuentro en Pekín, Wang Yi, el ministro de Exteriores chino, aseguró que “respeta plenamente la soberanía de Dinamarca sobre Groenlandia”. Esto representa un respaldo importante para Dinamarca, especialmente en un momento en que las acciones de Trump han generado incertidumbre en el ámbito internacional.
Trump ha convertido a Groenlandia, un territorio autónomo bajo Dinamarca, en un tema central en su agenda política, similar al Canal de Panamá. Ha manifestado repetidamente su deseo de hacerse con la isla, llegando incluso a considerar el uso de la fuerza como una opción. En marzo, afirmó: “Necesitamos a Groenlandia para la seguridad internacional. Es imprescindible que la tengamos”.
Ante estas afirmaciones, Dinamarca ha buscado el apoyo de aliados como la Unión Europea y la OTAN. La primera ministra, Mette Frederiksen, ha calificado el acercamiento de Trump como una "presión inaceptable". Su advertencia fue clara: "El presidente Trump está serio en su interés por Groenlandia".
Por otra parte, desde la llegada de Trump, China ha mostrado un interés renovado por fortalecer sus relaciones globales. En medio de tensiones comerciales, el presidente chino, Xi Jinping, ha visitado países del sudeste asiático, como Vietnam y Camboya. Recientemente, también ha trabajado para estrechar vínculos con Latinoamérica durante una cumbre con líderes de la región, logrando que Colombia se uniera a la Nueva Ruta de la Seda, un ambicioso programa de infraestructuras.
El apoyo brindado por China a Dinamarca tiene un trasfondo diplomático importante, pero también viene con ciertas expectativas. Wang Yi señaló que espera que Dinamarca apoye la posición de China en temas relacionados con la soberanía, especialmente respecto a Taiwán, una isla que China considera parte de su territorio. Aunque Dinamarca no reconoce a Taiwán como un estado, mantiene relaciones informales con la isla, lo que ha generado tensiones con Pekín, especialmente tras la visita de la expresidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen.
Durante su encuentro, Wang afirmó que China está dispuesta a trabajar con Dinamarca para mejorar su cooperación, especialmente en áreas como el desarrollo sostenible. A pesar de las diferencias, ambos países comparten un interés en el libre comercio y el multilateralismo, y han expresado la intención de fortalecer sus lazos en diversas áreas, incluyendo inversión y transformación verde.
Por último, Dinamarca está abierta a jugar un papel activo en el fomento de las relaciones entre la UE y China, reafirmando su apoyo al comercio libre y su oposición a un posible “desacoplamiento” comercial. Esto resalta un compromiso por mejorar el entendimiento mutuo y la cooperación que podría beneficiar a ambas partes en el futuro.