Europa es uno de los mercados más complicados del mundo para una empresa automotriz. La exigencia del consumidor europeo es alta, más que la del estadounidense pero menos que la del japonés, quienes suelen ser muy leales a una marca. Sin embargo, esto ha cambiado con la aparición de los autos eléctricos chinos.
Desde hace tiempo, los consumidores europeos han priorizado la reputación de la marca al elegir un automóvil nuevo. Según una encuesta reciente del grupo de anuncios clasificados Adevinta, el 45% considera que es el factor más decisivo en su proceso de compra.
El punto a favor de las marcas chinas: la reputación no es tan relevante cuando el precio es bajo
Esta fidelidad basada en la reputación de la marca podría estar desapareciendo. La encuesta, realizada a 5.000 personas, sugiere que la lealtad a las marcas tradicionales europeas se está desgastando, especialmente en el caso de los autos eléctricos. El 28% de los encuestados prefieren comprar un auto eléctrico de una marca nueva o desconocida que un auto de combustión interna de la misma marca.
Tesla es un excelente ejemplo de esto. A pesar de tener solo 10 años de existencia, se ha convertido en sinónimo de automóvil eléctrico. La marca estadounidense lidera en términos de reputación de los vehículos eléctricos, con un 48%. Le siguen Volkswagen y BMW, ambas con un 26% cada una.
Marcas emergentes enfocadas en los autos eléctricos como Polestar y BYD, a pesar de su presencia global, solo fueron mencionadas como reputadas por el 11% y el 9% de los consumidores. Esto indica que son todavía poco conocidas.
La transición hacia el auto eléctrico ha nivelado el campo de juego, ya que los consumidores conocen menos los modelos eléctricos. Esto brinda una oportunidad para que las nuevas marcas se igualen en términos de reconocimiento y lleguen a la audiencia. Aunque es verdad que todo el mundo conoce al Volkswagen Golf y no tanto a los autos eléctricos de marcas chinas. Sin embargo, tampoco son tan conocidos los autos eléctricos de Volkswagen.
Casi el 40% de los consumidores encuestados expresaron que considerarían un auto eléctrico de una marca nueva o desconocida si este ofreciera una mayor autonomía. Además, el bajo precio (35%) y la rápida disponibilidad (26%) podrían inclinar a los consumidores hacia estas nuevas marcas.
Las nuevas marcas en Europa están aprovechando el factor precio y tecnológico para llegar al público, ya que las propuestas de autos eléctricos de las marcas europeas suelen ser más costosas y tener prestaciones y autonomía inferiores a las de Tesla y BYD, por mencionar algunas.
Por lo tanto, los recién llegados tienen una ventaja en términos de producto, pero «deben establecer un posicionamiento claro para su marca y ponerse al día en el aspecto de la confianza y la reputación que las marcas existentes han construido con el tiempo», advierte Ajay Bhatia, director general de mobile.de y responsable de la cartera de movilidad global de Adevinta. Casi el 30% de los encuestados desconfía de la fiabilidad de los vehículos de los nuevos fabricantes.
En este sentido, Tesla y las marcas chinas no la tienen fácil. La reputación de Tesla en términos de fiabilidad ya no es tan alta como al principio. Por ejemplo, la fiabilidad del Tesla Model 3 ya se considera por las ITV alemanas inferior a la del Dacia Logan. En cuanto a la reputación de fiabilidad de las marcas chinas, todavía está por demostrar y construir en Europa, ya que la mayoría lleva menos de dos años en el mercado.
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