Desafíos del Empleo Juvenil en España
La economía de España ha crecido mucho en los últimos años, pero esto no ha sido suficiente para reducir el desempleo, especialmente entre los jóvenes. En marzo de 2025, la tasa de paro juvenil alcanzaba el 26,5%, en comparación con el 14,3% de la Unión Europea (UE). Esta diferencia es muy significativa y refleja un problema que necesita atención.
La baja tasa de empleo no se debe solo a la situación económica o a la falta de reformas en el mercado laboral. Factores como la digitalización, la inteligencia artificial (IA), el envejecimiento de la población y la desglobalización son cruciales. Estos cambios requieren que reconsideremos nuestro sistema educativo y cómo afecta las habilidades de los ciudadanos. Es esencial ofrecer mejores oportunidades de formación, especialmente para las generaciones más jóvenes, para asegurar su integración social y mejorar la competitividad.
Una reciente iniciativa del IESE titulada Education for Jobs ha revelado un informe sobre empleo juvenil y educación. Este estudio, que incluye input de casi cien líderes de recursos humanos de empresas en España, confirma que hay un gran desajuste en las competencias requeridas por las empresas. Aproximadamente 76% de las empresas creen que los graduados universitarios carecen de las habilidades que necesitan, y 74% considera lo mismo para los alumnos de formación profesional. Esta problemática ha permanecido constante desde 2018, lo que demuestra la dificultad de encontrar soluciones efectivas a pesar de las leyes aprobadas.
Otro punto importante es que esta brecha de competencias afecta especialmente a áreas como ciencia y tecnología, y a habilidades básicas en funciones empresariales esenciales, como ventas y operaciones. También se observa una falta de habilidades interpersonales y actitudes personales. Aunque algunas de estas deficiencias podrían ser resultado de un desajuste entre empresas y jóvenes, el estudio indica que hay un problema más amplio que debe ser abordado. Impulsar la mejora de habilidades (o reskilling y upskilling) no debe dejar de lado la educación básica de las nuevas generaciones.
Las empresas han comenzado a ver cómo la IA está cambiando sus operaciones, afectando áreas como servicio al cliente y generación de reportes. Aunque esta tecnología tiene el potencial de hacer más eficientes ciertos procesos, no está claro si realmente aumentará la productividad de las empresas. Muchos responsables creen que la IA no necesariamente mejorará la capacidad de innovación, excepto en tareas muy específicas.
Por otro lado, la opinión sobre la aceptación de estudios de formación profesional (FP) está creciendo en la sociedad. Las experiencias internacionales resaltan que mejorar la calidad de la FP y su integración con las empresas es vital para aumentar el empleo. A pesar de los esfuerzos del gobierno en España, la percepción de la calidad de la FP sigue siendo deficiente en gran parte. Las empresas participan activamente, pero aún sienten que la formación no se ajusta a sus necesidades.
Algunas compañías, como Airbus, Nestlé, y Telefónica, están haciendo esfuerzos significativos al colaborar con centros de FP. Estas colaboraciones incluyen prácticas, participación de profesionales en formación y mentoría. Esto demuestra que involucrar a las empresas es clave para mejorar la FP y las habilidades de los estudiantes, lo que a su vez beneficia a las organizaciones.
A pesar de las numerosas reformas y recursos en el ámbito educativo, los resultados aún dejan que desear. La colaboración entre empresas y educación es esencial desde la concepción hasta la implementación de cualquier programa de formación. Sin un compromiso activo de las empresas, es difícil lograr un cambio significativo en la FP y el empleo juvenil en España.