Dormir en verano sin aire acondicionado
Descansar durante la temporada de verano puede ser complicado, especialmente cuando se enfrenta a una ola de calor y no se cuenta con un sistema de aire acondicionado. La ciencia ha demostrado la importancia de mantener una temperatura baja para conciliar el sueño, y cómo se logra un mejor descanso en invierno. Es fundamental mantener la habitación lo más fresca posible para dormir adecuadamente.
Un estudio japonés revela que los cambios bruscos de temperatura pueden indicar que algo no funciona bien en nuestro cuerpo. Estos cambios actúan como un ‘reloj natural’ que nos despierta, ya sea por sudoración, dolor de cabeza o dificultad para conciliar el sueño. La evolución ha hecho que los humanos, como seres diurnos, descansen durante la noche cuando hace más fresco y oscuro. Por lo tanto, quienes trabajan en turnos rotativos suelen experimentar dificultades para dormir y pasar la noche sin descansar adecuadamente puede llevar a la somnolencia durante el día.
Mantenimiento de la temperatura corporal mientras dormimos
Nuestro cuerpo tiende a reducir su temperatura cuando nos preparamos para dormir, lo que explica por qué dormimos mejor en ambientes frescos. Este proceso afecta a adultos, niños, bebés y personas mayores de manera distinta. Se recomienda recordar la sensación de dormir bien en un ambiente fresco, como en un pueblo donde a veces es necesario una manta incluso en verano.
Consejos para dormir sin aire acondicionado
Si el calor tiende a subir, es aconsejable dormir en una habitación ubicada en la zona más baja de la casa. En verano, algunas personas recurren a dormir en sótanos frescos, prescindiendo de ventiladores o aire acondicionado.
Es importante mantener la habitación lo más aislada posible de las altas temperaturas diurnas, evitando la exposición directa al sol. Se sugiere cerrar las persianas y mantener la casa fresca desde temprano en la mañana.
Para bajar la temperatura corporal, se debe evitar ingerir bebidas muy frías, ya que esto puede generar sudoración excesiva. Optar por sábanas de algodón y tejidos naturales que permitan una mejor transpiración también contribuye a conciliar el sueño.
Además, es recomendable terminar la ducha con agua templada en lugar de fría, ya que evita cambios bruscos de temperatura. Evitar el ejercicio intenso antes de acostarse y optar por actividades relajantes como la meditación o escuchar música suave puede favorecer un mejor descanso.
Evita consumir alcohol antes de dormir, ya que puede deshidratarte y dificultar el descanso. Es importante mantenerse hidratado, evitar cenas abundantes y beber agua regularmente. Algunos trucos tradicionales, como refrescar las persianas de esparto o fregar el suelo antes de acostarse, también pueden ayudar a mantener la habitación fresca y propiciar un mejor sueño.