Reflexiones sobre el 15M y el Futuro de la Democracia
La politóloga Cristina Monge, profesora en la Universidad Complutense de Madrid y presidenta de la organización +Democracia, participó en un foro social donde recordó que hoy se conmemora el 15M, un movimiento que transformó la política en España entre 2011 y 2015. Monge señaló que este movimiento logró que personas con nuevas ideas llegaran a varios ayuntamientos, rompiendo con el sistema de partidos que existía desde 1978. Sin embargo, con el tiempo, la indignación ha dado paso a la desilusión, tal como expuso en el foro apoyado por EL PAÍS.
Los participantes del 15M criticaban el sistema, que incluía partidos, sindicatos y medios de comunicación, planteando una serie de demandas que, según Monge, el sistema no supo atender. La crisis climática es uno de los retos más grandes que enfrentamos actualmente, y es esencial acelerar la transición ecológica. Estas son necesidades que nunca se habían discutido con la urgencia que requieren. Monge enfatiza que es un proceso de «ensayo y error», y también menciona la importancia de la revolución digital, que transforma las formas de interacción social.
Para Monge, la tecnología no solo se refiere a gadgets como un reloj que mide las pulsaciones, sino a la creación de espacios de interacción donde las empresas establecen las normas. Esto ocasiona incertidumbre en la sociedad, que es cada vez más consciente de los riesgos debido a la gran cantidad de información que posee. Nos enfrentamos a un futuro incierto que no deseamos, y debemos luchar por construir un futuro mejor.
Un dato interesante que compartió Monge es que, según encuestas recientes, un 30% de los jóvenes prefieren mejoras económicas antes que combatir regímenes autoritarios. Sin embargo, el 70% restante tiene otra perspectiva. Esto refuerza la idea de que la democracia aún no ha mostrado su valor a esta generación. En este contexto, la extrema derecha aprovecha el malestar general. La crisis actual de la democracia no es nueva, pero se centra en una falta de confianza en instituciones como sindicatos y medios de comunicación. La extrema derecha ofrece respuestas simples a estas inquietudes, evocando imágenes de una familia tradicional que nunca existió.
Esto también afecta al tercer sector, que es visto como un enemigo en la lucha contra la desigualdad. Monge destaca su papel vital en la construcción de consensos y su conexión con las realidades locales. El tercer sector puede ser parte de la solución si fomenta la esperanza y evita caer en purismos. La transformación social se logra día a día y se necesita una democracia de apropiación que, sin desestimar la democracia representativa, promueva espacios donde se puedan construir consensos. Monge concluyó su intervención pidiendo a quienes han tenido la oportunidad de estudiar que se comprometan a enfrentar los desafíos actuales.
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