El Origen del Agua en la Tierra y un Nuevo Hallazgo Astronómico
La **Tierra** debe su agua a uno de los cataclismos más desastrosos que se conocen. Hace alrededor de **4.000 millones de años**, planetas como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno cambiaron su trayectoria, lo que provocó un bombardeo de **asteroides** y **cometas** en nuestro sistema solar. Estos objetos chocaron contra la **Luna**, la **Tierra** y otros planetas rocosos, y muchos de ellos estaban cargados de **hielo**. Se cree que gran parte del agua que tenemos en nuestro planeta proviene de este origen **extraterrestre**, llegando en un momento crucial para el surgimiento de la vida.
Recientemente, un equipo de astrónomos descubrió por primera vez **hielo de agua cristalino** en un **sistema estelar** joven situado más allá de nuestro **Sistema Solar**. Este hielo se localiza en un disco de escombros, que es un anillo de polvo y rocas, que gira alrededor de la estrella conocida como **HD 181327**, situada a 155 años luz de distancia y similar a nuestro sol. Este hallazgo sugiere que lo que ocurrió en nuestro sistema solar podría repetirse en otros lugares del universo.
“Esta estrella refleja nuestro propio pasado”, explica la astrónoma Noemí Pinilla-Alonso, coautora del estudio. El descubrimiento se hizo gracias al **Telescopio Espacial James Webb** de la NASA, que ha permitido captar la luz del disco de escombros y detectar las **moléculas** presentes. El estudio fue publicado en la prestigiosa revista **Nature**.
Hasta ahora, solo se había probado la existencia de hielo de agua en algunas lunas de planetas gigantes y en cuerpos del cinturón de **Kuiper**, más allá de Neptuno. En 2012, el telescopio **Hubble** había detectado indicios de hielo en HD 181327, pero no pudo confirmarlo. La avanzada tecnología del James Webb, lanzado en 2021, ha permitido verificar sin dudas la existencia de este importante compuesto.
Se sugiere que el disco de escombros del que hablamos podría ser muy parecido al que existió alrededor de nuestro Sol antes de que los planetas gigantes barrieran su órbita. Esta estrella es bastante joven, con solo 23 millones de años, en comparación con los 4.600 millones de nuestro Sol, y su disco es tres veces más grande que el cinturón de Kuiper, abarcando unos **18.000 millones de kilómetros**.
Pinilla-Alonso explica que el hielo en la Tierra es cristalino y se forma bajo ciertas condiciones. Sin embargo, el hielo amorfo se crea de forma más rápida y no tiene tiempo para acomodarse. Este último tipo de hielo es el más común en el universo. Se ha observado que en el cinturón de Kuiper, donde hay agua, también hay agua cristalina, lo que era desconocido hasta ahora.
James Webb ha permitido observar la denominada **línea de nieve**, que marca la frontera en la que todos los elementos se encuentran en forma de hielo. En las partes cercanas a la estrella, el agua helada es casi inexistente, pero en las zonas más alejadas representa hasta un 20% de la composición total. Se cree que los cuerpos que giran dentro de este disco están colisionando y formando cuerpos más grandes, que podrían convertirse en planetas en el futuro. Además, se ha encontrado **monóxido de carbono**, y posiblemente **dióxido de carbono**, junto a minerales importantes.
El estudio ha sido respaldado por otros astrónomos, que resaltan su importancia, aunque no sea completamente sorprendente. Un investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía menciona que los hallazgos muestran que existe un reservorio de hielo en las capas exteriores del disco, lo que puede dispersarse debido a las colisiones.
La línea de nieve en HD 181327 es crucial, ya que los cuerpos de hielo pueden cruzarla y eventualmente chocar con planetas rocosos, formando océanos de agua líquida. Aunque aún no se ha registrado un evento catastrófico como el ocurrido en nuestro sistema solar, se han encontrado indicios de posibles planetas en el disco que podrían formarse en unos **100 millones de años**. Mientras tanto, en nuestro propio sistema, se sigue investigando sobre la posible existencia de un noveno planeta que afecta el movimiento de cuerpos helados en el cinturón de Kuiper.