Las Implicaciones de la Comparecencia de Pedro Sánchez en el PSOE
La comparecencia de Pedro Sánchez en la sede del PSOE fue un anuncio claro de sus intenciones. Lo que expresó y decidió se limitó al ámbito de su partido, no al Gobierno. Las decisiones que tomará después de la “decepción” que le ha causado Santos Cerdán afectarán únicamente al PSOE. Cerdán, quien renunció a su puesto como secretario de Organización, había ganado influencia en Sánchez gracias a su dedicación, confianza y honestidad. Esta situación se convierte en una doble decepción para Pedro Sánchez: primero como secretario del PSOE y segundo como presidente del Gobierno de España. Sus adversarios no dudarán en recordarle esta doble responsabilidad.
El Partido Popular (PP) ha destacado en un informe de la UCO las conversaciones entre Santos Cerdán y Koldo García. En estas diálogos, Cerdán pide que se añadan dos papeletas a favor de Pedro Sánchez en las primarias de 2014, en las que competía contra Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias. Pedro Sánchez ganó esas primarias por un margen de 17.000 votos. A partir de este momento, el PP cuestionará la legitimidad de Pedro Sánchez tanto como secretario general del PSOE como presidente del Gobierno.
El PP reaccionó a la comparecencia de Sánchez diciendo que “comparece en la sede del PSOE tras unas elecciones amañadas…”. Para Núñez Feijóo, cualquier cosa que no sea anunciar elecciones generales inmediatas no es válida. La investidura de Sánchez, apoyada por fuerzas independentistas y de izquierda, genera una gran discrepancia sobre su legitimidad democrática ante el Parlamento.
El PP cuenta con nueva información gracias al caso de Koldo, Ábalos y Cerdán debido al informe de la UCO. Aunque Cerdán repetía que no había cometido irregularidades, Sánchez y los ministros socialistas le creyeron.
La manera en que Sánchez hablaba de las elecciones primarias que le dieron el liderazgo ha sido afectada debido a las acusaciones de irregularidades. El portavoz del PP, Miguel Tellado, ironizó que “Sánchez minimiza un posible amaño de las primarias porque solo fueron dos votos”.
Los líderes del PSOE son conscientes de las diferencias entre estas primarias y las realizadas dos años más tarde. En las primarias con los votos fraudulentos, Sánchez tuvo el apoyo de los barones regionales, incluyendo a la presidenta andaluza, Susana Díaz. Sin embargo, en las siguientes primarias, la situación cambió drásticamente, y Susana Díaz fue favorecida. Aunque estas circunstancias marcan el inicio del liderazgo de Sánchez, el PP no se centrará en los detalles, salvo para señalar las irregularidades que encontraron.