Kevin Durant y su nuevo reto en los Rockets
Kevin Durant se une a los Rockets y será su sexta camiseta en la NBA. Ha jugado para cinco equipos, y aunque los Sonics y los Thunder son técnicamente diferentes, se pueden considerar como uno solo. Esta situación es inusual en la mejor liga del mundo, y Durant comparte esto con otros grandes como Shaquille O’Neal y Chris Paul, aunque por distintas razones. Aunque sigue acumulando estadísticas impresionantes, parece que su brillo se ha desvanecido. Ahora llega a un nuevo proyecto en los Rockets buscando estabilidad después de breves pasos por los Nets y los Suns. Antes, ganó dos títulos y fue nombrado MVP de las Finales en dos ocasiones con los Warriors.
Durant tenía una prometedora carrera, pero su inestabilidad emocional ha afectado su trayectoria. Es un jugador talentoso en la cancha, pero tiene una personalidad complicada que a menudo le ha jugado en contra. Es un hombre que parece insatisfecho con todo.
Este no es el primer equipo que arriesga con un movimiento como este. Durant dejó a los Thunder tras ganar el MVP en 2014, donde también fue cuatro veces máximo anotador y llegó a las finales en 2012, pero perdió contra el Heat de LeBron James. Desde su salida en 2016, ocurrió un cambio en su equipo de Oklahoma, que celebró un título nueve años después de su marcha. En esa época, Russell Westbrook se enteró por mensaje de texto de que su líder había decidido partir. La afición de Oklahoma ahora omite a Durant, lo que claramente ha ganado con su comportamiento.
Durant ha sido seleccionado seis veces para el Mejor Quinteto de la NBA y ha sido All Star en 15 ocasiones. Sus logros son numerosos, desde ser Rookie del Año hasta ganar prestigiosos premios en la universidad. Sin embargo, no ha estado cómodo en ningún equipo, salvo en los Thunder, donde jugó nueve temporadas. Este año cumplirá 37 años y comenzará su 18ª temporada en la NBA.
La llegada a los Rockets y sus desafíos
Los Rockets, un equipo joven con talento, han apostado por Durant, quien quería salir de los Suns debido a su falta de comodidad. Habiendo promediado 26.6 puntos la última temporada, su anterior equipo no logró avanzar en la clasificación. Este fue un revés para su proyecto de gran envergadura, que invirtió mucho dinero pero no llegó a las finales de conferencia, algo que Durant no ha logrado desde 2019.
Los Rockets han realizado un movimiento arriesgado al ceder activos valiosos, incluyendo a Dillon Brooks y Jalen Green, quien promedió 21 puntos por partido. Ahora se la juegan con un jugador con mucha experiencia, pero también con un historial de lesiones y problemas de adaptación. Es un riesgo alto. Pero Durant, a pesar de sus controversias, sigue siendo uno de los talentos más grandes de la liga y merece la oportunidad de demostrar su valía una vez más. Tal vez su éxito en este nuevo capítulo será la clave para su redención.
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