Balance de Gestión del Alcalde de Barcelona, Jaume Collboni
A pocos días de que se cumplan dos años de las elecciones municipales de 2023, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha hecho un resumen de su gestión al frente del Ayuntamiento de la ciudad. En un mensaje transmitido a través de un vídeo, afirma que “Barcelona mejora” y resalta que los indicadores en áreas como limpieza, seguridad y vivienda han mostrado avances. Por ejemplo, la preocupación por la limpieza ha disminuido del 16% al 5% en las encuestas, y ha habido una caída de delitos de un 15% en Ciutat Vella. También destacan la reducción en el costo de los alquileres de nuevos contratos, que bajaron un 5,4% en el primer trimestre, gracias a la aplicación de la Ley de Vivienda y la construcción de 5,000 viviendas públicas.
Collboni ha subrayado que su administración ha mantenido las decisiones positivas de anteriores gobiernos y las ha «acelerado o corregido». Además, ha defendido su gestión del turismo al aumentar la presión fiscal y negociar un recorte en la cantidad de cruceros que llegan al puerto. También ha mencionado proyectos que habían estado paralizados durante años, como el de Vallcarca y La Teixonera. Entre los logros, recuerda la culminación de proyectos heredados y la continuación de otros importantes como La Rambla y Meridiana.
A pesar de gobernar en minoría, con solo 10 de los 41 concejales, Collboni se siente optimista sobre su futuro personal y desea seguir en el cargo más allá de este mandato. En su discurso, resaltó la buena salud económica de Barcelona, con tasas de desempleo en mínimos históricos y un crecimiento del 3.8%, superior al promedio de Cataluña y España. También mencionó la atracción de inversiones por 650 millones de euros que impactan positivamente en los ingresos fiscales.
En cifras, el alcalde explicó que un 85% de su plan de gobierno ha avanzado o finalizado. De las acciones previstas, el 29% ya están completadas y un 56% se encuentran en ejecución. Sin embargo, también reconoció que hay muchos proyectos pendientes, como la modificación del 30% de vivienda pública que deben realizar los promotores y la creación de nuevos espacios verdes.
A lo largo de estos dos años, Collboni ha intentado reducir las tensiones que existían bajo el mandato de su predecesora, Ada Colau. Las restricciones a hoteles, la limitación de coches contaminantes y la regulación de vivienda pública han sido temas controversiales, pero los desafíos de un turismo masivo y la dificultad de acceder a un hogar son aún muy relevantes. Por ello, ha hecho de la vivienda su prioridad y ha impulsado alianzas como Mayors for Housing para solicitar más recursos de Bruselas.
Pese a sus esfuerzos, la gestión de Collboni ha sido objeto de críticas, y partidos como Junts, los comunes y el PP han calificado su gestión de “fracaso”. El PP y los comunes denuncian su falta de efectividad y lo acusan de ser servil a los lobbies. Mientras tanto, ERC se ha mostrado más colaborativa, buscando acuerdos en el presupuesto para áreas clave como catalán y rehabilitación de viviendas.