Marina d’Or: Un Viaje al Pasado Obscuro
Marina d’Or, un lugar muy popular entre familias que querían relajarse y divertirse durante sus vacaciones en la última década, ha cerrado debido a varios problemas administrativos. Recientemente, Javier, un creador de contenido en redes sociales, decidió visitar este destino turístico para ver con sus propios ojos el estado del parque.
“En los años 2000, yo lo veía como un lugar de mala calidad, feo y poco atractivo, y he podido confirmar que realmente es así”, menciona el influencer. En uno de sus vídeos publicados en su cuenta de Instagram @javieralmodovarr, el castellonense ha mostrado el mal estado de las calles del lugar tras su cierre. Figuras decorativas sucias, edificios cerrados o abandonados y calles descuidadas son los protagonistas de su vídeo.
Algunas áreas han sido mejoradas por el Grupo Fuertes, el actual propietario, con el objetivo de abrir un nuevo paraíso vacacional. Sin embargo, “el resto sigue en pésimas condiciones y en el olvido”, confiesa Javier mientras pasea por las calles y locales que no han sido parte de la renovación del parque.
Qué Sucedió con el Destino Vacacional
En la pasada década, no había familia española que no conociera el eslogan de “Marina d’Or, ciudad de vacaciones, ¿dígame?”. Era una estrategia publicitaria muy potente a nivel nacional para atraer a personas que deseaban pasar unas vacaciones relajantes en un hotel a la playa, con parques acuáticos para los niños.
Sin embargo, ese eslogan ha desaparecido de la televisión española, y ahora, con la compra por parte del Grupo Fuertes, Marina d’Or se transforma en el nuevo Magic World. Aunque el proyecto inicial fue ambicioso, el dueño y fundador, Jesús Ger, enfrentó varias barreras administrativas significativas.
La falta de permisos para el impacto ambiental y la crisis inmobiliaria de 2008 empezaron a causar problemas. Esta urbanización, ubicada en Oropesa del Mar, tuvo su auge a inicios de los 2000 y contaba con más de 12.000 apartamentos y atracciones como una pista de esquí, un campo de golf y una playa de arena caribeña.
En 2014, la empresa entró en suspensión de pagos y en 2018, Ger vendió gran parte de sus activos a un fondo de inversión. Perdió cinco hoteles, las atracciones del lugar y más de 250 locales. Al final, la empresa no pudo continuar costeando la apertura del complejo turístico y cerró sus puertas en 2023. Se vendió al Grupo Fuertes, en colaboración con la cadena hotelera Magic Costa Blanca, para renovar el parque y reinaugurarlo con el nuevo nombre de Magic World.
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