Un Barco Fantasma en Argentina
En el camping Las Tejas, que se encuentra en Zárate, Argentina, hay algo curioso que ha llamado la atención de los visitantes: un barco fantasma. Lo sorprendente no es solo el tamaño del barco, que mide más de 100 metros, sino que está a 800 metros del río más cercano.
El barco se llama “Ciudad de Panamá”, y en el pasado, era un crucero que conectaba Buenos Aires con Montevideo y Asunción. Ahora, su dueño, Bernardo Ditges, ha decidido ofrecer nuevos servicios para quienes quieran conocerlo.
El aspecto descuidado del barco ha atraído a varios youtubers y creadores de contenido, quienes han hecho vídeos sobre este barco “abandonado”. Sin embargo, la fama del Ciudad de Panamá también ha atraído a ladrones, que han robado materiales valiosos como el cobre de las ventanas.
Un Segundo Barco Igual
Ditges también tiene otro barco igual al Ciudad de Panamá, pero este no es visible porque está más protegido por árboles, según él comentó a Infobae. “Lo compré en 1994, cuando el país estaba en el ‘uno a uno’. Ofrecí lo mismo que costaba un Renault 12 usado y gané porque fui el único que hizo una oferta”, relata Ditges.
La compra del barco fue parte de un gran plan. Ditges reformó el interior y convirtió cada habitación en una cabaña para los visitantes. Durante los primeros 10 años, el barco funcionó bien, pero tras el incendio en la Tragedia de Comañón en 2004, las normativas cambiaron y el barco tuvo que cerrar como hospedaje.
Ahora, Ditges explica que el barco “tiene 80 habitaciones que están listas para usarse, pero actualmente prefiero centrarme en las cabañas de madera y los vagones de tren reciclado, ya que son más fáciles de mantener. El barco permanecerá cerrado hasta que la economía mejore”, afirma.
La Historia del Segundo Barco
Este segundo barco tuvo una historia diferente. Un amigo de Ditges le comentó que había un barco igual al suyo que se estaba hundiendo. Investigó quién era el dueño y lo compró. Planeaba usarlo como transporte de pasajeros y lo diseñaría con diferentes clases, al estilo del Titanic.
El barco tenía la capacidad de transportar 1.200 pasajeros y 600 tripulantes y fue construido en 1962. Pasa por varias manos antes de llegar a Ditges, quien tenía otros planes para él. “Quería que el barco formara parte de un complejo para un estadio de rugby, el primero del país”, indica.
Lamentablemente, el barco sufrió robos y vandalismo, lo que ha desmantelado parte de su interior. A pesar de esto, todavía hay cosas de valor de hace algunos años.
“Aunque está deteriorado, muchos creen que está abandonado, pero no es así. Lo alquilo para actividades recreativas”, dice Ditges. Desde su cierre como hospedaje, el Ciudad de Panamá se ha convertido en un lugar para partidas de airsoft, un juego que simula combates tácticos. “Mi plan es seguir alquilando el barco para reunir fondos para su remodelación”, finaliza Ditges con esperanza.
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