Un Calor Sofocante en el Mundial
En las gradas, una señora se abanica con desesperación y suspira, incapaz de soportar más el calor. La temperatura es extremadamente alta. En el césped, Xabi Alonso utiliza el agua de la manguera para refrescarse el rostro, mientras que Vinicius y Jude Bellingham toman toallas húmedas de la nevera que los asistentes del Real Madrid han dejado para aliviar el calor en sus cuellos. Hacia el Hard Rock Stadium de Miami, el termómetro marca 35 grados, pero la sensación térmica se siente como 40, con un 78% de humedad. «La temperatura ha sido muy alta», reconoce el entrenador. A muchos kilómetros de distancia, en Cincinnati, un partido entre el Pachuca y Salzburgo se suspende temporalmente debido a la amenaza de tormenta, y los 5.282 espectadores que se encontraban en el estadio tienen que marcharse. El clima ha complicado este Mundial de clubes tan diverso.
Dos Mundiales en Juego
Este mes de junio, hay dos Mundiales en Estados Unidos. Uno tiene lugar en lugares como California, Miami y Nueva Jersey, donde hay mucha afición, estadios repletos, celebración en las calles y un ambiente festivo. Por ejemplo, 80.619 aficionados asistieron al Rose Bowl para ver el PSG contra Atlético, mientras que 62.415 estuvieron presentes en el Real Madrid contra Al Hilal en Miami, 2.000 más que en el partido inaugural. En contraste, hay otro Mundial con bajos asistentes, como las 3.412 personas que vieron el Ulsan Hyundai – Mamelodi Sundowns en Orlando, un estadio de 25.000, o los 5.282 del Pachuca – Salzburgo en Cincinnati, con aforo para 26.000. Un ejemplo similar es el River Plate – Urawa en Seattle, donde solo 11.974 llenaron el estadio de 68.000.
Afición Discreta
Este contraste sorprende a los equipos, como mencionó Enzo Maresca, entrenador de los blues: «El ambiente fue raro. Estaba casi desierto». Sin embargo, la FIFA destaca la asistencia total, que ya supera los 556.369 espectadores en la primera semana, con un promedio de 34.773. Esta cifra parece engañosa, ya que representa el 58% del aforo total de los estadios. Según datos de FIFA, los estadounidenses son los que más entradas compran, seguidos de brasileños, argentinos y mexicanos; los europeos están muy atrás.
Calor y Tormentas
El clima extremo ha coincido con la temporada de tormentas en EE. UU., que suelen ocurrir entre las cuatro y ocho de la tarde. La FIFA ha tenido que suspender varios partidos debido a fuertes tormentas, como el reciente Benfica – Auckland City en Orlando. Según el Instituto Nacional de Seguridad contra Rayos, los estadios son blancos frecuentes para los rayos, lo que es un riesgo real. En 2024, hubo 12 muertes por rayos en Estados Unidos, cinco de ellas en Florida.
Un Mundial Difícil de Soportar
Este Mundial es emblemático, no solo por su cantidad de espectadores, sino también por el intenso calor y las tormentas eléctricas. La combinación de estas condiciones hace que sea un torneo muy complicado para todos los involucrados.