Los países del G-20 se comprometen a cerrar la brecha de evasión fiscal de los megarricos
Por primera vez, los países del G-20 ponen el foco sobre las grandes fortunas y se comprometen a cerrar la brecha de evasión fiscal de los megarricos en una declaración conjunta firmada este jueves en Río de Janeiro. El ministro de Finanzas de Brasil, Fernando Haddad, ha destacado la importancia de abordar la tributación de los individuos ultrarricos, en lugar de solo las empresas, en una rueda de prensa posterior al encuentro con sus homólogos.
Esta declaración supone un hito en el debate fiscal internacional. El G-20 ha alcanzado un consenso sobre la necesidad de mejorar la cooperación fiscal internacional para combatir la evasión y elusión tributaria de los megarricos, sin necesidad de implementar un impuesto global a los más pudientes. La prioridad es fortalecer las herramientas existentes para abordar este desafío.
La presidencia del G-20 en manos de Brasil encargó un informe al economista Gabriel Zucman, experto en evasión fiscal, sobre cómo gravar a los individuos con grandes fortunas. Zucman propone que los más ricos tributen un porcentaje de su riqueza anualmente, lo que podría generar ingresos significativos para los Estados a nivel mundial.
Este enfoque se basa en un estándar de imposición mínima sobre las fortunas de los ultrarricos, inspirado en acuerdos internacionales previos. El economista ha celebrado el consenso alcanzado en el G-20 para abordar esta cuestión y ha resaltado la importancia de corregir la forma en que se gravan a los superricos.
Oxfam Internacional también ha elogiado el compromiso del G-20 de cooperar para gravar a los ultrarricos, instando a los líderes a respaldar un nuevo estándar global que eleve la imposición fiscal a este colectivo. La cumbre del G-20 de noviembre será clave para avanzar en esta dirección.
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