El estudio revela que la crisis de vivienda intensifica la soledad en jóvenes.

Impacto del Acceso a la Vivienda en la Salud Mental

El acceso a una vivienda asequible no solo está vinculado al costo y a las condiciones físicas, sino que también influye en la salud mental de las personas. Esta es una de las conclusiones del Consejo General de Arquitectura Técnica de España (CGATE), tras realizar la segunda edición del Barómetro de la Vivienda en España, en colaboración con la consultora GAD3. Este estudio reveló que, entre los jóvenes menores de 30 años que a menudo se sienten solos, el 63% experimenta aún más soledad debido a problemas relacionados con la vivienda. La inseguridad provocada por los altos precios de los alquileres y la necesidad de mudarse lejos de la familia son factores clave en esta problemática.

Narciso Michavila, presidente de GAD3, advirtió sobre una “ruptura generacional” en términos de vivienda. Los jóvenes encuentran grandes dificultades para independizarse, mientras que muchos mayores, que ya han pagado sus hipotecas, están en una posición más favorable. “Es un tema crucial”, señaló.

La encuesta, realizada en febrero con más de 1,200 entrevistas a personas mayores de 18 años en España, evidenció que la vivienda es una de las mayores preocupaciones para el 40% de la población. Este porcentaje asciende hasta un 10% entre quienes viven de alquiler. Alfredo Sanz, presidente del CGATE, destacó que el sector de la vivienda no puede resolver este problema por sí solo, ya que es una cuestión social y transversal. “No se trata solo de construir más viviendas, sino de asegurar que estas sean accesibles para quienes las necesitan. La vivienda es un derecho básico, fundamental para ejercer otros derechos”, agregó.

El impacto en la salud mental se manifiesta en la relación entre problemas de vivienda y situaciones de ansiedad y depresión: un 24% de los encuestados reconoció haber experimentado ansiedad, y un 19% depresión. Entre aquellos que se sienten más solos por su situación de vivienda, algunos factores que contribuyen son la ubicación alejada de sus seres queridos (28%), el estado de conservación del hogar (23%), falta de privacidad (20%), escasa luz natural (19%), y el tamaño pequeño de la vivienda (17%).

Michavila también recordó que, a pesar de que se han invertido recursos en pensiones, salud y educación, se ha descuidado la vivienda. “Por cada euro destinado a vivienda, se están gastando 12 en intereses de deuda y 55 en pensiones. Ningún sistema social puede sostener esto”, enfatizó. Esta desigualdad generacional se hace evidente: los mayores disfrutan de hipotecas pagadas y pensiones estables, mientras que los jóvenes, menores de 40 años, enfrentan condiciones más difíciles. Desde 2008, los salarios de los jóvenes han subido un 10,8%, mientras que los precios de alquiler han aumentado un 50%. “No basta con tener empleo. Si un joven no puede encontrar un lugar donde vivir, no puede desarrollar su vida”, concluyó.

El informe indica que, en promedio, los españoles están satisfechos con su situación de vivienda, pero existe una notable desigualdad entre generaciones. Aproximadamente el 30% de los menores de 35 años vive con sus padres, y este porcentaje se eleva al 40% entre los menores de 30. Además, solo un 26% de los menores de 30 años se independiza sin ayuda; un 36% necesita apoyo económico de sus familias, y un 25% de los jóvenes destina más del 50% de sus ingresos a gastos de vivienda. Esto revela la urgente necesidad de abordar la crisis de la vivienda en España.

Deja un comentario

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR